El mundo Colón no deja de sorprender. Es que a la incertidumbre económica que se originó en las últimas semanas se le agrega un cambio constante de tesorero, que le sigue agregando confusión a un duro momento institucional del club.
Es que hace un par de semanas Juliá Garcilaso pidió licencia en su cargo de tesorero, argumentando motivos personales que le hacían imposible cumplir dicha función.
Sin embargo, por lo que pudo averiguar Diez en Deportes, más allá de esos inconvenientes, Garcilaso se habría cansado del reclamo constante de los jugadores y demás empleados del club, en el manejo de una caja donde no abundaban los billetes.
De esta manera, se decidió rápidamente reemplazarlo con Raúl Molinas. Sin embargo, éste también presentó su dimisión al cargo, con los mismos argumentos que lo había hecho Garcilaso, es decir por motivos personales.
En cuanto al corrimiento de funciones que hubiera correspondido, el cargo estaba destinado para Alicia Coronel, quien también se habría negado a desempeñar tamaña función.
En definitiva, los dirigentes de Colón designaron nuevamente a Garcilaso (tenía licencia hasta el próximo 30 de noviembre) para volver al cargo de tesorero, en una cuestión muy llamativa ya que hace pocas semanas había argumentado su salida por motivos personales.