Uno de los conflictos más antiguos del mundo, la disputa territorial entre Armenia y Azerbaiyán por un enclave separatista, se recrudeció este fin de semana y tres días consecutivos de choques dejaron ya un centenar de muertos en ambos bandos, entre ellos una decena de civiles.
Se habla de helicópteros derribados, tanques destruidos y ataques con drones en un nuevo enfrentamiento entre las dos exrepúblicas soviéticas por el control de la región de Nagorno Karabaj.
El enclave es internacionalmente reconocido como parte de Azerbaiyán, pero su población es de mayoría armenia.
Cuando se separó a inicios de los 90, decenas de miles de personas murieron en una sangrienta guerra que dejó además un millón de desplazados.
En 1994 se firmó una tregua y los armenios de Nagorno Karabaj lograron crear un Estado independiente de facto.
Claudio Fantini, analista internacional de LT10, sostuvo que "hay que ver si Rusia logra detener las accioens bélicas. Azerbaiyán es un estado rico, con un ejercito poderoso y hoy tienen el apoyo de Turquía (Erdogan está eufórico con su intervención y refueza su vínculo religioso por ambos son musulmanes). Si se da una escalada bélica, Rusia se verá obligada a entrar con tropas porque tiene bases militares y tiene un vínculo cultural con armenia (católicos ortodoxos)".
Además, Claudio Fantini agregó que "si bien el ejercito armenio es pobre, tienen una identidad cultural muy fuerte y han mostrado mucho valor en los campos de batalla a lo largo de la historia".