Unión se metió por primera vez en su historia en los octavos de final de la Copa Sudamericana, tras dejar en el camino a Emelec de Ecuador. Ahora en el camino se presenta Bahía de Brasil, a quien visitará el próximo martes 24 de noviembre y recibirá el martes 1 de diciembre.
Mientras tanto, Conmebol hizo oficial la fecha de la final de la Copa Sudamericana 2020, que tendrá lugar como se había fijado en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba.
Fue así que se anunció que la final de la Copa Sudamericana 2020 se jugará el 23 de enero en el estadio Mario Kempes, en la ciudad argentina de Córdoba, anunció este lunes la Conmebol.
La fecha se dio a conocer tras una reunión del organismo con la presencia de su presidente, Alejandro Domínguez, y de Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.
"Deben saber que vamos a ir a Córdoba a hacer historia. La gente que trabaja aquí sabe organizar finales únicas en tiempo récord y hoy tenemos que ser un equipo, una familia y luego disfrutar de lo logrado", dijo Domínguez a través de un comunicado.
Tapia agradeció a la Conmebol por la elección de Córdoba y añadió que la ciudad va "a estar a la altura de esta segunda final única de la Conmebol".
"Estamos comprometidos y vamos a hacer el mayor de los esfuerzos para que, a pesar de lo que estamos viviendo, sea una final que quede en la historia y que transmita la pasión del fútbol sudamericano", dijo Tapia a través del mismo comunicado.
"Esta ciudad tiene una trayectoria futbolera importantísima, no solo por ser escenario de la Copa del Mundo que Argentina ha conseguido en el año 78, sino por todas las figuras que han lucido la camiseta de nuestra selección", agregó Tapia.
El partido entre los dos finalistas de esta Sudamericana, que se ha alargado en el tiempo debido al coronavirus, será la segunda final con partido único en la historia de esta competición.
La primera fue la celebrada en Asunción hace un año, el 9 de noviembre de 2019, que el Independiente del Valle ecuatoriano ganó por 3-1 a Colón de Santa Fe.
Más de 43.000 personas, con una mayoría de aficionados del Colón, se dieron cita en la Nueva Olla, el remozado estadio de Cerro Porteño, para asistir a lo que la Conmebol definió hoy como un "hecho histórico".