El presidente electo de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, nombró este lunes a los máximos responsables de su gabinete en materia diplomática y de seguridad, que incluye a veteranos de la administración de Barack Obama y a un inmigrante latino, un cambio radical en las actuales políticas que se espera que marque el regreso al multilateralismo después de que el republicano Donald Trump se apartara de los aliados tradicionales y menospreciara las alianzas internacionales.
Biden designó este lunes seis puestos clave que validan sus promesas de campaña de que su gabinete refleje la diversidad de Estados Unidos.
Nominó a Antony Blinken, su asesor de larga data como secretario de Estado, a Jake Sullivan como asesor de Seguridad Nacional, al cubano Alejandro Mayorkas como secretario de Seguridad Interior, el primer inmigrante en ocupar esa cartera, y al excanciller John Kerry como delegado especial para asuntos climáticos.
Además, nominará a la expresidenta de la Reserva Federal Janet Yellen como secretaria del Tesoro, adelantó hoy el periódico The Wall Street Journal, citando fuentes familiarizadas con la decisión.
De ser confirmada por el Senado, Yellen se convertiría en la primera mujer en ocupar el puesto.
El demócrata nombró, asimismo, a Linda Thomas-Greenfield como embajadora ante las Naciones Unidas y a Avril Haines, ex subdirectora de la CIA, como directora de inteligencia nacional, la primera mujer en ocupar ese cargo. Los puestos de Sullivan y Kerry no requieren la confirmación del Senado.
Claudio Fantini, periodista especializado en política internacional de LT10 sostuvo que “me parece muy importante la designación de Antony Blinken. Se trata de un dirigente muy europeísta y partidario del multilateralismo. Por lo tanto, Biden da una señal de revertir el aislamiento que aplicó Trump”.
Además, agregó que “el otro gran nombramiento es el de Janet Yellen como secretaria del Tesoro (equivalente al ministro de Economía para nuestro país). Ella representa una posición pragmática en la economía y no monetarista. Esta mujer no le teme a las regulaciones del Estado y no es partidaria del ajuste. Como dato de color, es la primera vez que una mujer ocupa este cargo en los más de 200 años de historia de este país”.
Blinken, uno de sus principales colaboradores en política exterior y número dos del Departamento de Estado en el gobierno de Obama, cuando Biden era vicepresidente, sería un aporte sustancial en el intento de la administración entrante de reformular la relación de Estados Unidos con el resto del mundo después de cuatro años en los que Trump cuestionó las alianzas de larga data.
De ser confirmado por el Senado, este abogado de 58 años sustituirá en el cargo a Mike Pompeo, cuyas prioridades al frente de la diplomacia estadounidense incluyeron una relación sin concesiones con China y la contención de Irán.
En un signo de renovación, Biden eligió a Mayorkas -que nació en La Habana- como jefe del Departamento de Seguridad Interior (DHS) y será el primer latino en dirigir esta cartera que se encarga entre otros temas de la inmigración.
Mayorkas, un abogado de 60 años, dijo luego: “Cuando era muy joven, Estados Unidos nos proporcionó a mi familia y a mí un lugar de refugio. Ahora he sido nominado para ser el Secretario del DHS y supervisar la protección de todos los estadounidenses y aquellos que huyen de la persecución en busca de una vida mejor para ellos y sus seres queridos”.
En tanto, Sullivan, que con 43 años será uno de los asesores de seguridad nacional más jóvenes de la historia, fue uno de los principales asesores de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton antes de convertirse en asesor de seguridad nacional del entonces vicepresidente Biden.
Tras conocerse su designación dijo que Biden "me enseñó lo que se necesita para salvaguardar nuestra seguridad nacional en los niveles más altos de nuestro Gobierno".
"Ahora, me ha pedido que sirva como su asesor de seguridad nacional. En servicio, haré todo lo que esté en mi poder para mantener nuestro país seguro", agregó.
Quizás el más conocido de los nominado es Kerry, quien hizo del cambio climático una de sus principales prioridades mientras se desempeñaba como secretario de Estado de Obama, cuando también negoció el acuerdo nuclear con Irán y el acuerdo climático de París.
Trump se retiró de ambos acuerdos, que dijo que representaban un fracaso de la diplomacia estadounidense en un ataque directo a Kerry, a quien llamó el peor secretario de estado en la historia de Estados Unidos.
"Estados Unidos pronto tendrá un Gobierno que trate la crisis climática como la amenaza urgente a la seguridad nacional que es", dijo Kerry. "Me enorgullece asociarme con el presidente electo, nuestros aliados y los jóvenes líderes del movimiento climático para enfrentar esta crisis como el enviado climático del presidente".
La designación de Thomas-Greenfield, una mujer negra, al frente de la Misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas,reflejan el énfasis de Biden en desarrollar un equipo diverso
Thomas-Greenfield, diplomática de carrera durante más de 30 años que se desempeñó como embajadora en Liberia, directora general del servicio exterior y subsecretaria de estado para asuntos africanos antes de ser expulsada al principio de la presidencia de Trump, rindió homenaje a su madre al aceptar la nominación. .
"Mi madre me enseñó a liderar con el poder de la bondad y la compasión para hacer del mundo un lugar mejor", dijo. "He llevado esa lección conmigo a lo largo de mi carrera en el Servicio Exterior y, si me confirman, haré lo mismo como Embajador ante las Naciones Unidas".
"No tenemos tiempo que perder cuando se trata de nuestra seguridad nacional y nuestra política exterior", dijo Biden en un comunicado emitido en inglés y en español.
Son "líderes experimentados, probados en crisis que están listos para comenzar a trabajar desde el primer día", dijo el equipo de Biden en un comunicado.
Biden viene avanzando en nombramientos y planes de Gobierno a pesar de que Trump se niega a admitir la derrota en las elecciones del 3 de noviembre con una batería de recursos legales que denuncian un fraude electoral hasta el momento no probado, que obstaculizan el proceso de transición.
Biden asumirá el cargo el 20 de enero próximo en medio de la peor pandemia en más de un siglo, lo que probablemente requerirá una respuesta gubernamental completa para contenerla.