El 26 de enero de 2020 el mundo se vio conmocionado por la trágica muerte de Kobe Bryant, leyenda de la NBA, y su hija Gigi. Hoy, a un año de aquél fatídico día, la herencia de la estrella de Los Angeles Lakers, que se estima en 200 millones de dólares, es un tema a resolver y que no está libre de escándalos que su esposa Vanessa y sus abogados están tratando de resolver.
En la misma se destaca la mansión de la familia en Newport Beach, en Los Angeles, cuyo valor supera los 4 millones de dólares. Además, Black Mamba era fanático de los autos y en el inventario aparecen un Ferrari 360 Modena (US$220 mil), un Cadillac Escalade (300 mil), un Range Rover (60 mil), un Lamborghini Murciélago (220 mil), un Bentley Continental GT (2 millones), un Bentley Azure Mulliner (500 mil), un Jeep Wrangler (110 mil) y un Lamborghini Aventador (4 millones).
Por otra parte, Bryant también incursionó en distintas inversiones y fue uno de los fundadores del fondo de capital de riesgo Bryant Stibel, que participa de empresas como Epic Games, creadora del popular videojuego Fortnite, y en la actualidad posee activos por más de 2 mil millones de dólares. Otras de sus inversiones está vinculada al 10 por ciento de la bebida Body Armor de la que Coca-Cola tomó un porcentaje más alto tiempo después que le permitió a la empresa acumular un valor de US$2.000 millones.
A un año de la muerte del basquetbolista, hay conflictos que traban la culminación del trámite de sucesión. El que más llama la atención es la demanda presentada por Sofía Urbieta, suegra de Bryant, quien exige 5 millones de dólares por haber asistido a la familia durante 18 años, siendo también niñera de sus nietos.
El otro tema que traba los trámites es que en 2017 Bryant firmó un testamento en el que pedía dividir su fortuna entre sus tres hijas, pero en esa fecha aún no había nacido la más chica, Capri, quien llegó en 2019. Aunque no es un inconveniente, sí atrasa el proceso.
Finalmente, a todo ello hay que sumarle lo que pueda obtener la familia de las demandas que ha presentado Vanessa Bryant contra el Departamento del Sheriff de Los Ángeles por las fotografías que sacaron varios policías en el accidente donde fallecieron su esposo y su hija Gianna y también contra la compañía Express Helicopters & Island Express Holding Corp que estaba sujeta a estrictas reglas de vuelo visual y las condiciones climáticas del día de la tragedia no eran adecuadas para volar debido a la presencia de niebla y poca visibilidad.