Lo sepas o no, tu iPhone tiene ciertos “problemas” para guardar secretos. Sin embargo, afortunadamente todavía hay algo que puedes hacer al respecto.
Lo que haces en Internet, las aplicaciones que descargas y los lugares a los que vas son puntos de datos que se pueden vincular al llamado identificador de publicidad de iOS (los teléfonos Android tienen un ID de publicidad similar).
Combinada con bases de datos comerciales disponibles, esta cadena alfanumérica única puede ser suficiente para que terceros puedan relacionar las actividades de un iPhone con la identidad de su propietario.
Para explicarlo baste un ejemplo del pasado viernes, cuando el New York Times publicó un artículo exponiendo los movimientos de las personas involucradas en el motín del pasado 6 de enero en el Capitolio de los Estados Unidos. El periódico obtuvo una serie de datos que le permitieron vincular la ubicación del teléfono con los algoritmos publicitarios, lo que, combinado con otras bases de datos disponibles, le permitió llegar hasta las personas reales.
Suponiendo que siguen al pie de la letra las reglas de Apple, los desarrolladores de aplicaciones obtienen acceso al identificador de publicidad de un teléfono simplemente solicitándolo desde el mismo dispositivo. Piénsese en un identificador de anuncios como la cookie web más familiar que sigue a un usuario por Internet, recordando lo que hace e intercambiando información con sitios web a lo largo del camino.
Esto quiere decir que definitivamente el identificador de publicidad de tu teléfono es otra ruta de navegación digital que permite a otros llegar directamente hasta ti.
Si deseas privacidad cuando, por ejemplo, vas al médico, a la iglesia, o a una reunión de AA, esto debería ser preocupante. Muchas de las aplicaciones de tu teléfono que tienen acceso a este identificador de anuncios están rastreando todo el tiempo tu ubicación. Si bien las aplicaciones pueden prometer almacenar estos datos de forma anónima, vinculados solo a su identificador de anuncios, el artículo del NYT proporciona un ejemplo de lo fácil que es vincular esos identificadores (y todos los datos asociados con ellos) a nombres de personas reales.
“Varias empresas ofrecen herramientas para permitir que cualquier persona con datos haga coincidir las identificaciones con otras bases de datos”, explica el documento. Y esas bases de datos pueden contener nombres y direcciones reales.
No obstante, aún hay una forma de contraatacar.
Apple ofrece a los usuarios la opción, aunque enterrada profundamente en la configuración de tu iPhone, de negar el acceso de las aplicaciones al identificador de publicidad. Desactivar el acceso de las aplicaciones a los datos de ubicación también es un paso importante, pero hay otras formas de que las aplicaciones estimen la ubicación de tu teléfono, como conexiones a redes WiFi. Tampoco debe permitir que las aplicaciones accedan a tus datos de ubicación a menos que lo necesiten absolutamente para funcionar, como, por ejemplo, una aplicación de mapas.
Para denegar el acceso de las aplicaciones al identificador de publicidad de tu teléfono sigue los siguientes pasos:
1. Ir a la configuración”
2. Toca “Privacidad”
3. Selecciona “Seguimiento” o “Location Services”
4. Desactiva la opción
Y eso es todo.