Ambas canciones forman parte del esperado nuevo disco de Tangana, "El madrileño", y están caracterizadas por un fuerte minimalismo instrumental. "Nominao" tiene una letra que habla del miedo al fracaso y "Hong Kong" sorprende por su final, muy rockero, además de que tiene un guiño a "Mil horas", el clásico de los Abuelos de la Nada.
Dos canciones y dos colaboraciones, que nacieron por separado y ahora se juntan en un par de videoclips que en realidad son como una miniserie de dos capítulos: en ellas el protagonista viaja al final de la noche junto a Drexler, Calamaro y algunos amigos, en una serie de secuencias al estilo Jim Jarmush.
Los videos triangulan Montevideo, Buenos Aires y Madrid, porque donde acaba el clip de 'Nominao' con Drexler, empieza "Hong Kong" con Calamaro. Las secuencias con el uruguayo muestran horarios elásticos, iluminación de after, compadreo de altas horas, intercambios musicales sin normas todo ello rodado en el Palermo, un bar rockero de Madrid, mientras que El Salmón se acompaña con madrugadas químicas, versos y palabras casuales en un montacargas, charlas empapadas de alcohol, rock en terrazas.