El coronavirus azota al mundo entero y, desde su aparición, muchas de las tradiciones y los hábitos que se solían realizar a diario debieron ser reconfigurados. De un momento a otro se debió diseñar un período de confinamiento y jamás se imaginó que mejorar señal de Wi-Fi iba a ser una de las claves para la supervivencia.
Y es que la presencialidad debió suspenderse tanto en colegios como en oficinas y se debieron hallar nuevas maneras de conectividad que reemplacen el contacto entre pares. En esta línea, todos los miembros de la familia se recluyeron en casa y mantuvieron sus actividades de manera remota. Para concretar las tareas de forma exitosa, en la mayoría de los casos, los más jóvenes se volvieron expertos en técnicas para mejorar señal de Wi-Fi.
¿Cuántos dispositivos se conectarán al mismo tiempo en cada uno de los hogares en simultáneo? Sin lugar a dudas, el número que responde esta pregunta será elevado en cualquier familia tipo, donde los adultos trabajan y los niños asisten a clases.
En definitiva, el uso de Internet en los hogares se acrecentó a niveles impensados y la conectividad se transformó en uno de los puntos más valorados. Y es en este contexto que, las técnicas para mejorar señal de Wi-Fi, se volvieron un tema recurrente en redes sociales y grupos de pertenencia.
La ubicación del módem repercute en la velocidad de Internet: ¿mito o realidad?
Entre las cuestiones que más suelen debatirse -si de optimizar Internet se trata- la ubicación del módem en los espacios cerrados se gana el primer puesto de los tópicos. Las opiniones respecto a ello son de lo más dispares, pero cabe aclarar que ciertamente existen diferentes consideraciones que pueden mejorar el Wi-Fi y su calidad.
Algunos de estos ejemplos podrían ser:
– El módem siempre debe colocarse en un lugar central del espacio y elevado del piso.
– En el mejor de los casos, el aparato no debe apoyarse de ninguna manera sobre otros artefactos electrónicos.
– Aunque estéticamente el módem pueda resultar indeseado, no es recomendable que se encuentre tapado ni escondido.
– Es importante que no haya cerca elementos que puedan obstaculizar su señal, ni fuentes de interferencia tales como los microondas.
El tipo de dispositivo en uso, ¿infiere en la velocidad?
Así como la ubicación del módem influye en la experiencia, la velocidad de Internet también puede optimizarse teniendo en cuenta distintos aspectos en el uso de los dispositivos. A continuación, algunos ejemplos:
– La tecnología de los equipos infiere en la velocidad de conexión y ello es una verdad inapelable: a mayor sofisticación del producto, mejores condiciones de conectividad.
– Los dispositivos que no están en uso podrían saturar la red. Es recomendable mantenerlos apagados y solo encenderlos al momento de utilizarlos. A mayor cantidad de equipos conectados, menor ancho de banda a disposición.
– Si el espacio es mayor a 40 metros cuadrados podría resultar clave incluir un repetidor dentro del lugar, que replique la señal del módem y mantenga buena conectividad en todo el hogar.
– Para incorporar un repetidor es importante evaluar dónde quedará acomodado. Es clave encontrar un punto medio entre el módem y la zona donde se quiere extender la señal, libre de obstáculos que intercedan.
– Del mismo modo que el módem, el repetidor deberá ubicarse a la vista, sin taparse ni esconderse. Además, deberá mantenerse por encima del piso, lo que mejorará su señal y optimizará su alcance.