A tres semanas de la apertura de discotecas y pubs, expertos que asesoran al Ministerio de Salud español proponen "cerrar los locales de ocio nocturno" de manera "urgente" para "mitigar el aumento exponencial de casos que está ocurriendo en España".
La Ponencia de Alertas, que depende del Ministerio, reunida el lunes,trasladó a la Comisión de Salud que, además, hay que "limitar el horario nocturno en los interiores de aquellos establecimientos en los que no se puedan garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención" y "suprimir la celebración de los eventos multitudinarios si no se puede garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención".
Asimismo, los técnicos del Ministerio proponen "valorar la instauración de limitaciones de horario nocturno para la movilidad", lo cual sería como un nuevo toque de queda.
Pero desde el ministerio de Política Territorial no estarían dispuestos a llevar a cabo esa medida. Descartan que el Gobierno se esté planteando imponer un nuevo toque de queda en el país, después de que así lo planteara la consejera de Salud de Castilla y León, Verónica Casado.
Hay que recordar que el Tribunal Supremo tumbó los toques de queda autonómicos y señaló que, aunque las Comunidades Autonómicas puedan dictar medidas de restricción de la movilidad nocturna fuera del estado de alarma, no pueden hacerlo de forma generalizada.
Es decir, los gobiernos regionales tienen cobertura legal para el toque de queda, pero sólo de manera limitada, lo que en principio deja fuera medidas como el confinamiento de una autonomía entera o una provincia. Para eso sería imprescindible que el Ejecutivo impusiera de nuevo el estado de alarma, cosa que está completamente fuera del radar de Pedro Sánchez.
"Cuando se está en presencia de restricciones tan severas y generalizadas como la prohibición de salir del propio domicilio durante determinadas horas del día o de reunirse con más de seis personas, la justificación pasa por acreditar que tales medidas son indispensables para salvaguardar la salud pública. [...] No bastan meras consideraciones de conveniencia, prudencia o precaución", sentenció el Alto Tribunal.
Cifras que alarman
En el último fin de semana la transmisión del Covid-19 entre jóvenes de 20 a 29 años se ha disparado hasta 640 casos por cada 100.000. Y entre 12 y 19 años, a 584. Casi el triple de la media nacional, que se situaba el lunes en 204. Advierten que los hospitales podrían sufrir un repunte de ingresos pronto, por la velocidad con la que ocurre el incremento de contagios.
La velocidad de cambio de los indicadores es un factor clave para elevar el nivel de alerta de cada territorio, "así como con una evaluación cualitativa que incluya la capacidad de respuesta en los diferentes ámbitos".