En una retransmisión por radio y televisión, y acompañado por parte de su gobierno, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, culpó a Estados Unidos y sus sanciones contra la isla comunista de las deficiencias económicas y de abastecimiento que atraviesa el país y que desató las mayores protestas que se haya vivido en el último medio siglo.
Tras la convulsionada jornada del domingo contra el desabastecimiento y el manejo de la pandemia, el presidente aseguró que "se han tratado de imponer acciones para desacreditar al Gobierno y la revolución y fracturar la unidad del pueblo".
We stand with the Cuban people as they bravely assert their fundamental and universal rights, and as they all call for freedom and relief from the tragic grip of the pandemic and from the decades of repression and economic suffering. https://t.co/KGY3MFfsw0
— President Biden (@POTUS) July 12, 2021
Desde la escasez de alimentos, los cortes de electricidad y el difícil acceso a algunos productos, el mandatario denunció asimismo una campaña en contra de su Gobierno a través de redes sociales, que está frenando la "revolución comunista".
El presidente Joe Biden replicó desde Washington que apoyará la causa del pueblo cubano, en lo que calificó como "un llamado a la libertad" en "valiente" ejercicio de los "derechos fundamentales".
"Apoyamos al pueblo cubano en su valiente afirmación de sus derechos fundamentales y universales, mientras todos piden libertad y alivio por el trágico control de la pandemia y por las décadas de represión y sufrimiento económico", dijo Biden a través de redes sociales.
Agitado amanecer
Cuba amaneció el lunes devastada, tras las aproximadamente cuarenta manifestaciones que se contaron el domingo en todo el territorio, tras haberse encendido la chispa en San Antonio de los Baños, una pequeña población de la provincia de Artemisa situada a unos 25 kilómetros de La Habana.
Al menos 10 personas fueron detenidas y varios policías utilizaron tubos de plástico para golpear a los manifestantes, mientras la ciudad quedaba bajo un fuerte despliegue militar y policial, según la agencia de noticias AFP.
Las protestas se extendieron luego a otros lugares de la Isla: "Santiago de Cuba, Reina, Güira de Melena, Cienfuegos, Holguín, Matanzas, entre otros", dijo a RFI Luis Enrique Ferrer, vocero de la disidencia en el exilio y miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UBNPACU).
Sin teléfonos ni internet y con las ciudades bloqueadas por efectivos de seguridad, el Ministerio del Interior aplicó el plan Cacique, que implica cerrar todas las ciudades y acceso a carreteras; reforzar las fuerzas especiales en la capital; activar el sistema de comunicación cifrada.
La Democracia Panamericana reveló que 57 líderes opositores fueron encarcelados.
Entre ellos el del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara, el artista y activista Amaury Pacheco, los opositores José Daniel Ferrer, Manuel Cuesta Morúa; los periodistas Maykel González Vivero y Henry Constantin; Larisa Castillo Rodríguez, el actor y dramaturgo Yunior García Aguilera, Orelvis Cabrera, uno de los que denunció el colapso de los hospitales en Matanzas y la incapacidad del gobierno para atender a los enfermos de Covid-19.
Reinaldo Escobar, editor jefe del sitio de información independiente cubano‘14 y medio’, dijo a RFI que “esto, que está sucediendo en muchas ciudades del país, es lo más importante que ha pasado en Cuba en los últimos 62 años, desde el punto de vista de la reacción y el descontento del pueblo frente al gobierno. Esto supera lo que había pasado en el llamado “Maleconazo”, el 5 de agosto de 1994, donde hubo manifestaciones de personas contra el gobierno”.
Ayuda mexicana
Ante la ola de protestas que se realizaron este fin de semana en Cuba, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sostuvo en su conferencia de prensa del lunes 12 de julio, desde Tabasco, que si la crisis que vive actualmente la isla es por la falta de alimentos y vacunas hay dos formas de solucionarla: cancelando el bloqueo, es injusto e inhumanitario (sic) y segundo que los países del mundo ayuden a Cuba de manera humanitaria sin fines políticos, como estaríamos dispuestos a hacerlo nosotros si ellos lo solicitan. Estamos dispuestos a enviar alimentos y estamos dispuestos a enviar vacunas y medicinas.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zajárova, firmó un comunicado en el que asevera: "Consideramos inaceptable cualquier injerencia externa en los asuntos internos de un Estado soberano y toda acción destructiva que favorezca la desestabilización de la situación en la isla", indicó.
"Estamos convencidos de que las autoridades cubanas toman todas las medidas necesarias para restablecer el orden público en interés de la ciudadanía del país", prosiguió Moscú, añadiendo "que sigue de cerca la evolución de la situación en Cuba y sus alrededores".
En la rueda de prensa tras el Consejo de Asuntos Exteriores, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, pidió al Gobierno de Miguel Díaz-Canel que permita las manifestaciones pacíficas en Cuba y escuche las demandas ciudadanas, tras las "importantes" concentraciones registradas en la isla este domingo.