El ex juez federal Norberto Oyarbide murió este miércoles 1 de septiembre a los 70 años. En los primeros días de julio había sido hospitalizado tras contraer coronavirus.
El ex magistrado había sido internado el 1 de julio con un cuadro de neumonía bilateral debido a su diagnóstico de coronavirus positivo, y trascendió que se había contagiado durante el festejo de su cumpleaños.
El 7 de julio se informó que Oyarbide debió ser intubado en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, donde permanecía internado, para brindarle asistencia respiratoria.
El mediático y polémico ex juez federal estuvo envuelto en varios escándalos y se fue de la justicia siendo un símbolo de la escandalosa justicia federal argentina.
Renunció en 2016 en medio un escándalo cuando se lo investigaba en el Consejo de la Magistratura. De ese modo evitó ser removido y siguió cobrando su jubilación. La última causa por la que estaba en la mira estaba vinculada a los manejos de una financiera cuyo allanamiento frenó de manera sorpresiva. Siempre mantuvo una relación polémica con el poder político y frecuentó la farándula y el submundo porteño.
Tras su renuncia y en medio del escándalo de los cuadernos de la corrupción, Oyarbide denunció que lo “agarraron del cogote” para presionarlo y cerrar las causas por enriquecimiento ilícito contra Néstor y Cristina Kirchner.
En 21 años de magistrado una fuerte exposición mediática, ligada a importantes causas en la que estuvieron involucrados funcionarios públicos, pero también a algunos escándalos como el que lo relacionó con el prostíbulo gay Spartacus, en 1998, o el anillo de diamantes que exhibió el año pasado.
El magistrado investigó a Carlos Menem por omitir una cuenta en Suiza, de la que luego lo sobreseyó; y a Néstor Kirchner por el aumento de su fortuna en un 158 por ciento, también sobreseído.
Además, le revocó la prisión domiciliaria a Jorge Rafael Videla, tuvo a su cargo la causa de la mafia de los medicamentos, por el que terminó preso el entonces jefe de la Asociación Bancaria, Juan José Zanola; el caso Skanska, y también tuvo la denuncia contra Martín Redrado por incumplimiento de deberes de funcionario público y el espionaje telefónico en el gobierno porteño de Mauricio Macri.
Oyarbide impulsó el procesamiento de Macri en la causa por escuchas telefónicas, cuando el mandatario era jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero la causa que lo llevaría a transitar el final de su carrera judicial fue la de frenar un allanamiento a una financiera en 2013 por un pedido de Carlos Liuzzi, el segundo del ex secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, durante el gobierno de Cristina Kirchner.