"Atacamos Francia, a la población, a civiles, pero no fue nada personal", declaró este miércoles Salah Abdeslam, el único miembro con vida de los comandos yihadistas que dejaron 130 muertos el 13 de noviembre de 2015 en Francia.
Al inicio de una nueva audiencia ante el tribunal en París que lo juzga junto a otros 19 acusados, Abdeslam -quien dijo "no querer meter el dedo en la llaga"- explicó que los atentados respondían a "bombardeos franceses contra el Estado Islámico" (EI) en Siria.
El presidente del tribunal permitió este miércoles que los 14 acusados presentes realizaran una primera declaración, "breve", sobre los hechos que se les imputan. Durante sus intervenciones, el silencio se apoderó de la sala.
Salah Abdeslam, el principal acusado, tomó la palabra en último lugar. "Buenos días a todos, ¿por dónde empezar?", dijo el francomarroquí con una voz tranquila, que contrastó con sus arrebatos durante los primeros días de audiencias.
Con el barbijo bajado al nivel de su barba, habló durante unos cinco minutos para afirmar que los "terroristas, yihadistas, radicalizados" nombrados durante las vistas eran en realidad "musulmanes".
"Se trata del Islam auténtico", abundó.
Para el único sobreviviente de los atacantes suicidas de aquella noche, los atentados eran una respuesta a "los bombardeos franceses sobre el Estado Islámico".
"Sé que mis frases pueden shockear -agregó- sobre todo a las almas sensibles. Pero mi objetivo no es hundir el cuchillo en la llaga, lo mínimo que se puede decir a las víctimas es la verdad", informó la agencia de noticias AFP.
El expresidente francés "Francois Hollande dijo que luchamos contra Francia por sus valores, pero es mentira", indicó Abdeslam, quien apuntó a los "aviones franceses que bombardearon al Estado Islámico, a hombres, mujeres y niños".
"Lo mínimo es decir la verdad, a menudo dicen que soy un provocador, pero no es verdad. Quiero ser sincero", dijo.