Los robos son una constante en Santa Fe y el sector gastronómico es uno de los más golpeados de un tiempo a esta parte.
Primero, durante la pandemia sufrieron actos delictivos que se relacionaban con el cierre de los locales que no estaban en actividad. Rotura de vidrieras, entraderas y otros hechos vandálicos fueron una constante en una ciudad que se encontraba vacía y con poco patrullaje debido a la falta de efectivos policiales
Pero en los últimos días la aparición de un nuevo accionar delictivo sistemático prende las alertas en las diferentes cámaras que agrupan a los comerciantes. En menos de 12 horas se registraron dos robos a mano armada en pleno horario de trabajo con empleados y clientes dentro de los locales.
Con respecto a este tema Adrián Papaleo, referente de la Cámara de Bares afirmó que "la modalidad está cambiando y se dan situaciones más agresivas como las que vemos que ocurren en Rosario".
"Es muy preocupante. Todos estos hechos más todo lo que nos pasó es como llovido sobre mojado. Todos estos bares ya sufieron hechos delictivos de todo tipo pero esto ya es grave y hay que poner un límite", destacó.
Por otro lado Papaleo afirmó que tras un pedido de las cámaras que nuclea a los restaurantes, pubs, hoteles, pastelerías y heladerías se reunirán con la cúpula policial para mostrar la situación y pedir soluciones que sean más eficientes en materia preventiva y de control.
Huída en moto
En el 90 de los casos los delincuentes escapan en motocicleta. En el último robo a mano armada registrado por las cámaras de la cafetería Zulma Alé los delincuentes escapan con la caja registradora bajo el brazo en moto.
En muchos casos, estos rodados son robados y presentan información adulterada. De esta manera trabajadores del sector también piden mayor control por parte de la Municipalidad de la circulación de vehículos que se encuentran en infracción y que en muchos casos se trasladan dos personas sin casco y sin respetar las normas de tránsito.