Frente al contexto de crisis inflacionaria que atraviesa nuestro país, la sociedad atraviesa todo tipo de cambios, y nos afecta en lo emocional, lo ánimico y en nuestras relaciones cotidianas.
La doctora María Teresa Calabrese, psiquiatra, psicoanalista y coautora del libro “Psicoanálisis y Sociedad”, explicó que “todo lo que sea incertidumbre, impacta en la salud mental. Los humanos necesitamos certezas, el cerebro necesita certezas”.
Sin embargo, Calabrese puntualizó que “es cierto que los argentinos estamos en una anormalidad normal, porque la inflación es la norma. De alguna manera, nos acostumbramos a esta incertidumbre y tomamos medidas precautorias, como llenar la alacena cuando cobramos porque no sabemos cómo serán los precios en el mes siguiente”.
De esta manera, la doctora argumenta que las acciones preventivas “se ven muy claramente en sociedades donde la inflación no es habitual. Es decir, cómo la inflación los conmociona mucho más que a nosotros, que estamos acostumbrados”.
A su vez, la profesional se refirió a los cambios generacionales y los nuevos empleos acompañado de las últimas tecnologías: “Antes era mucho más estable, pero ahora los trabajos han cambiado; los jóvenes están en las casas paternas y hay empleos en redes sociales. Nuestros padres se jubilaban con 30 años de antigüedad, eso ya casi no existe. Son adaptaciones que debemos hacer a la fuerza”.
Por otra parte, Calabrese explicó que hay aspectos positivos para el argentino habituado al proceso inflacionario:”nosotros podemos dar cátedra de esto y en otros países parece que se viene el mundo abajo. Eso trae recursos que son impensados en sociedades más estables”.