Productores santafesinos afectados por el robo de caballos, afirman que es para faena y posterior venta. Según señalaron se comercializa como carne picada, chacinados y milanesas.
En carnicerías clandestinas o despensas, en algunos barrios de Santa Fe se puede encontrar esta "nueva oferta" en las modalidades mencionadas ya que los cortes no son similares a los vacunos y no podrían ser vendidos como tales.
Un oyente de LT10 comentó que en la zona de Coronel Dorrego una almacén que vende comida para llevar ofrecía milanesa de caballo, a lo que él como consumidor consultó: ¿Será a caballo la milanesa?. Le contestaron que no, que era tal cual había leído en la pizarra.
¿Se puede consumir?
Según explicó por LT10 Horacio Fassanelli, integrante de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentatria (ASSAL), que con este tipo de carne ocurre lo mismo que con otras que no cumplen con el ciclo legal para poder llegar al consumidor.
"Es una carne de la que no se conoce la procedencia del animal y no pasa por un frigorífico donde se le hacen los controles y es faenada en condiciones", indicó y aclaró que cualquier tipo de enfermedad que se pueda transmitir a través de la carne es muy perjudicial para la persona que la consume".
Fassanelli también informó que la comercialización de carne de caballo se hace muchas veces a través de redes sociales o venta ambulante, y en general como milanesa.
Además, el especialista de ASSAL consideró que las faenas clandestinas se dan debido a las crisis económicas como la que estamos atravesando. "Sobre todo cuando aumenta el precio de las carnes es cuando más se produce".