El pasado miércoles por la noche en el 'Campeón del Siglo', la casa de Peñarol de Montevideo, se desató la barbarie cuando un numeroso grupo de hinchas del conjunto uruguayo recorrieron las tribunas del estadio hasta llegar al sector donde estaban los hinchas de Colón y provocar una pelea prácticamente mano a mano.
El inicio del segundo tiempo de aquel partido que terminó con victoria 2-1 para el 'Carbonero' estuvo demorado media hora mientras la policía intentaba disipar a los hinchar y calmar las aguas.
Esa misma noche, la minoría del Consejo Directivo solicitó una reunión urgente del ente para tratar la situación e imponer medidas y sanciones. Pero no obtuvo el quórum necesario y el cuerpo de dirigentes se terminó reuniendo como lo hace habitualmente ayer por la noche.
Ignacio Ruglio había asegurado este domingo en televisión, que la denuncia será “por los destrozos” que hubo en las instalaciones del estadio, y adelantó que “si se identifica” a los hinchas de Peñarol que protagonizaron los incidentes, irán “a la lista negra” y serán expulsados del club. “Que los vamos a sacar del club seguro. Los vamos a expulsar”, aseguró Ruglio, quien precisó que la identificación de los hinchas violentos se hará “con las cámaras del Ministerio del Interior”.
Ruglio explicó que las puertas de las tribunas estaban abiertas “por disposición de la Intendencia”. “La Intendencia de Montevideo tiene prohibido trancar las puertas por un tema de seguridad, y además por ahí entran comerciantes”, agregó.
El comunicado del club:
"Peñarol accionará por los daños registrados en las instalaciones y las eventuales multas económicas y sanciones que se apliquen sobre el Club".
