Los odontólogos todavía no forman parte de los cuerpos técnicos de las selecciones de fútbol, aunque tienen una incidencia fundamental que muchas veces pasa inadvertida: el correcto o incorrecto cuidado de la boca puede influir en la vida deportiva de los jugadores.
En los últimos años, y a raíz del mejor conocimiento de los efectos que ejerce la salud de las encías sobre la salud general, aumentó el interés por investigar y conocer mejor la vinculación entre rendimiento deportivo y salud periodontal. Ahora se sabe mucho más sobre la relación entre aspectos clave del ejercicio físico y la inflamación que caracteriza a las enfermedades de las encías (y que se extiende a otras partes del organismo, lo que se conoce como inflamación sistémica).
“Los equipos de fútbol americano tienen odontólogos en su plantel estable, además de kinesiólogos, nutricionistas, traumatólogos y psicólogos. Entienden que la boca tiene que estar perfecta y les hacen un control semanal a los jugadores”, indica Pablo Rodríguez (M.N. 20.007), decano de la Facultad de Odontología y especialista en Endodoncia y en Prótesis de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Tener una boca sana ayuda a mejorar el rendimiento deportivo y, a la inversa, una práctica deportiva adecuada puede tener efectos beneficiosos sobre la salud bucal.
La realización de un deporte supone un esfuerzo para el organismo, más aún si se trata de un deportista de élite. Por eso, el organismo debe estar en un nivel óptimo para desarrollarlo adecuadamente. Como una parte más de nuestro cuerpo, la boca debe gozar de una buena salud para permitir al organismo soportar un fuerte requerimiento físico.
Los problemas bucodentales se relacionan con funciones fisiológicas de gran importancia que pueden influir negativamente en el rendimiento de la práctica deportiva.
De las causas a las consecuencias de una mala salud dental
La disminución del rendimiento deportivo provocado por problemas bucodentales se deriva, fundamentalmente, de la presencia de dolor, peor calidad de vida, menor bienestar y la existencia de inflamación sistémica.
“Existe una importante base biológica que determina esta vinculación entre salud periodontal y rendimiento deportivo. Una de las principales causas de la reducción del rendimiento deportivo en personas con mala salud bucal se debe a la presencia de inflamación sistémica, que afecta a la producción de energía por parte del músculo, a la resistencia, a la fuerza muscular y a la coordinación neuromuscular de la que depende la precisión en los gestos deportivos”, explica Rodríguez.
Así, por ejemplo, la gravedad de la enfermedad periodontal se relaciona de forma directa con la reducción de la fuerza muscular en flexiones de brazos, abdomen y carrera, y también se confirmó que las formas más avanzadas de periodontitis se asocian con la reducción de la capacidad cardiorrespiratoria.
Además, las enfermedades periodontales, como son la gingivitis (inflamación de las encías) o la periodontitis (infección grave de las encías que daña el tejido blando y destruye el hueso que sostiene los dientes), se relacionan con mayor riesgo de aparición de fiebre, contracturas, fatiga e inflamación articular, y con una recuperación más tardía de las lesiones musculares.
“Igualmente, se suelen asociar determinados problemas bucales con trastornos que pueden minimizar el rendimiento deportivo; por ejemplo, una alineación incorrecta de los dientes (maloclusión) puede producir un defecto en el equilibrio, la tensión mandibular se puede relacionar con dolores en cuello y espalda, y una mala masticación puede provocar la disminución del poder energético del deportista”, enumera el odontólogo.
Las soluciones para tener una buena salud bucodental
En general, no se puede concebir que una persona practique profesionalmente un deporte si sufre un problema de salud. Resulta paradójico comprobar cómo en la mayoría de los deportes de élite se instaló un alto grado de profesionalización y una exhaustiva planificación del más mínimo detalle que pueda influir en el rendimiento y, sin embargo, se sigue menospreciando y olvidando el cuidado de la salud bucodental en el deportista.
“Si los deportistas fueran sometidos a controles odontológicos rutinarios, se podrían evitar y controlar de un modo sencillo y efectivo algunas de las lesiones que se producen en la práctica deportiva. Por lo tanto, la realización de revisiones periódicas y una adecuada educación en higiene oral es básica para los deportistas, ya sean profesionales o amateurs”, señala el especialista.
La atención a los problemas en la cavidad oral no solo permite a los especialistas la identificación temprana de los síntomas y enfermedades bucales, sino también detectar algunas lesiones que pueden alertar sobre carencias vitamínicas, falta de minerales o estados nutricionales deficitarios, contribuyendo a un pronto diagnóstico y tratamiento.
En el deporte de élite, esto resulta crucial, pero también para la población general es más importante de lo que parece contar con una buena salud bucodental para mejorar su forma física.