El uruguayo Thiago Vecino llegó a Unión a comienzo de año por pedido de Gustavo Munúa para potenciar la ofensiva, sin embargo nunca pudo afianzarse y, mucho menos, convencer. Disputó 11 partidos y no marcó goles. Se lo fue a buscar justamente por ser uno de los artilleros de la liga charrúa, pero claramente sintió el rigor del fútbol argentino.
Esto hizo que fuera quedando cada vez más relegado, a punto tal pasaro luego a un segundo plano con los cambios de entrenadores. Por lo que se supo, nunca estuvo lesionado, por lo que directamente hace rato que dejó de ser tenido en cuenta. Entonces aceleraba los caminos para su salida.
Tiene contrato hasta diciembre, pero las partes acordarían rescindirlo. Por un lado, esto generaría un alivio a la tesorería, ya que se trata de uno de los salarios más altos. Debe volver a Liverpool de su país, pero habría un club interesado en llevárselo: Unión Española de Chile.
Es más, medios trascendinos ya lo dan como "hecho", por lo que no sería raro que aparezca la oficialización en los próximos días. Esta incorporación está entre los desaciertos de la pasada secretaría técnica, la comisión directiva y del que estaba como técnico. Ahora todo pasa por las formalidades para que se cierre este efímero paso de Vecino por el Rojiblanco.