Una vez que Vélez aceleró a fondo para llevarse a Sebastián Méndez llegó el tiempo en que dicho club tenía que hacer efectivo el pago por el 30% de la ficha de Mauro Pittón.
Y como consecuencia del malestar que generó que el Fortín venga por el Gallego, Unión intimó para que se realice el pago, con lo cual se generó un gran inconveniente en la entidad de Liniers, como consecuencia de los efectos que podría tener dicho reclamo.
El pasado martes 4 de junio Diez en Deportes accedió a la información que los dirigentes de Vélez y Unión se habrían puesto de acuerdo en cuanto a la forma de pago por los 600.000 dólares, más allá que no se descartaba una negociación en el medio.
Unión tenía apuntado a Walter Bou para potenciar la ofensiva, con lo cual no se podía que descartar la cesión del atacante en medio de la operación, lo que podría haber calmado las aguas tras el cortocircuito que generó que Vélez se lleve al Gallego Méndez. Sin embargo, el entrerriano se quedaría en la entidad de Liniers.
Por lo que se pudo saber, no había acuerdo en cuanto a la cotización del dólar a pagar por parte de Vélez, con lo cual los dirigentes tenían pensado activar los mecanismos correspondientes para reclamar la deuda vía AFA, y de esa manera se inhibiría a la entidad de Liniers.
Diez en Deportes llegó a la información que finalmente Vélez abonó los 600.000 dólares más intereses de lo que le debía a Unión por el volante, con lo cual ingresó esa importante suma con la cual no solo se levantarían las inhibiciones, sino que daría oxígeno para salir al mercado de pases en busca de las primeras caras nuevas que necesita Cristian González.