Dady Brieva tenía planeada una serie de presentaciones en Uruguay, para presentar el espectáculo de humor Súper Dady, que iba a subir a diferentes escenarios del país vecino, incluido un teatro de Montevideo. Sin embargo, en la previa surgieron varios momentos polémicos que trajeron como consecuencia la cancelación de los shows que estaban programados. En concreto, generaron rechazo sus comentarios en el programa Malos pensamientos de Orlando Petinatti, con quien protagonizó un ida y vuelta que tuvo mucha repercusión.
A raíz de esto, el exMidachi salió a hablar en Socios del espectáculo, para dar su versión de los hechos. Aseguró que actúa en Uruguay hace 35 años, y que nunca tuvo problemas con los periodistas. “Los vi crecer a todos. Conozco a Petinatti, a los chicos de La culpa la tuvo Colón, a los de La mesa de los galanes y siempre me presto a ese tipo de juego”, enumeró respecto a su experiencia en el país vecino.
En relación a la baja de espectáculos, aseveró que la productora Ápice le informó que iba a tener que posponer algunas funciones para el mes de octubre porque había mucha oferta de espectáculos, entre las que mencionó las de Soledad Silveyra y Pedro Alfonso, entre otras. “Yo para octubre no puedo, si querés levantala. Eso fue todo”, afirmó el humorista, que volvió a referirse al recorrido mediático.
“Hice 24 notas, fui a los 4 canales, a los diarios El Observador y El País, a todas las radios. Y Petinatti me pica, yo lo pico, vamos a fondo”, aseguró respecto a la entrevista de la discordia. “En ese juego de palabras, yo le digo ‘agradezcan que a nosotros nos va como nos va, para que ustedes puedan cruzar para comer y chupar’, que me parece bárbaro”, afirmó, y analizó en perspectiva histórica. “Esto es cíclico, tuve la entrada a 80 dólares en tiempos del 1 a 1 y a 80 centavos de dólar en la época de Sourrouille”, sentenció.
Luego, volvió a su agenda en suelo oriental. “Ya tengo dos (teatro) Metros vendidos, de 800 butacas a 35, 40 dólares la entrada y estoy por poner una tercera. La gente de Uruguay es hermosa”, lanzó. Y dio una interpretación sobre la viralización de su cruce con Petinatti: “A lo mejor lo levantaron, y ahí se meten los argentinos que viven allá y los argentinos que viven acá, que me tienen bronca y me dicen ‘kirchnerista hijo de puta’, ‘peronista’ y todo eso”, expresó.
Durante la charla, el actor apuntó que si bien sabía con lo que se iba a encontrar en su recorrida mediática, desconocía que permanecía tanto enojo desde la época del conflicto por las papeleras en el río Uruguay. Y que no sintió agresividad más allá de lo que se vivió en pantalla. “Es el juego de la televisión, hay que pelotudear, voy para vender entradas”, afirmó, y comparó la televisión a ambas orillas: “No me imagino que vengan Jaime Roos, Jorge Drexler o Falta y Resto y que Jorge Rial o Rodrigo Lussich le pregunten por los dichos de Battle”, razonó.