Los magistrados de la sala I de la Cámara de Apelación y Garantías de Mercedes revocaron este jueves la decisión del juez que le otorgó la libertad a Elián Ángel Valenzuela, conocido como L-Gante, en la causa por amenazas por la que estuvo preso, según informaron fuentes judiciales a Infobae. Sin embargo, las chances de que el músico vuelva a la cárcel no son tan certeras.
Hay que recordar que L-Gante fue liberado el pasado 8 de septiembre tras permanecer preso desde el 6 de junio en la DDI de Quilmes, en el marco de la causa en la que está imputado por los delitos de “amenazas simples en concurso real con privación ilegítima de la libertad, en concurso ideal con amenazas coactivas” en perjuicio del denunciante, identificado como Darío Gastón Torres, “privación ilegítima de la libertad simple en concurso ideal con amenazas simples” respecto a Rosa Catalina Passi, y por “tenencia simple de estupefacientes”.
Este jueves la resolución, que lleva la firma de los jueces Carlos Risuleo y Oscar Reggi, los mismos que le habían revocado al cantante el arresto domiciliario y le confirmaron la prisión preventiva; les respondió a los pedidos del fiscal Raúl Villalba y a los defensores de las víctimas, quienes apelaron la liberación del cantante. Pero la decisión de los jueces no implica que el músico deba volver de inmediato a prisión.
Es que, según explicaron fuentes judiciales a este medio, la Cámara revocó la decisión del juez que le permitió a L-Gante salir libre, pero ordena que sea ese mismo magistrado quien vuelva a pronunciarse sobre el cese de coerción. Es decir, que podría volver a dictar su arresto o sumar más elementos para reforzar su criterio sobre por qué está bien dejarlo en libertad.
En ese contexto, se suma que la defensa del cantante puede apelar la decisión de la Cámara y ahí frenar una nueva orden de detención, porque la revocación de la liberación no está firme.
La denuncia contra el músico fue radicada el 27 de mayo pasado por Torres, quien además es vecino de la familia de Valenzuela, que reside en el barrio Bicentenario de General Rodríguez. Ese día, varios amigos del músico salieron de bailar del boliche “Río” y tuvieron un altercado con un grupo de personas, entre los que había un empleado municipal vecino del barrio.
Según detallaron fuentes del caso a este medio, después del incidente, la Guardia Urbana de Protección Ciudadana del Municipio demoró a los amigos de L-Gante. Cuando el intérprete se enteró de lo sucedido con sus amigos, decidió actuar por su cuenta y presuntamente comenzó a amenazar a Torres. Después fue hasta la casa del empleado y, armado, lo obligó que subiera a su auto.
A los pocos metros, también fue interceptada y obligada a subir al mismo vehículo Passi, otra vecina del músico y quien había participado de la primera discusión con los amigos de L-Gante.
El objetivo era obligarlos a que intercedieran para que liberaran a sus amigos demorados por el altercado a la salida de la discoteca. “El músico tomó al empleado municipal, le apuntó con una pistola, lo obligó a subir a su coche y se lo llevó”, describieron fuentes del caso.
Así, aseguró un investigador, “los retuvo por 20 minutos, diciéndoles: ‘Si no sueltan a mis amigos, no los suelto a ustedes’”. Cuando L-Gante se enteró de que sus amigos “habían sido sólo identificados, sin tomarse decisión de restricción de su libertad”, dejó descender de su vehículo a las personas que retenía.
Torres permaneció 23 minutos cautivo hasta que L-Gante recibió una llamada en la que le aseguraban que sus amigos habían sido liberados por la Policía y soltó a las víctimas. Con la prueba reunida, la fiscalía a cargo de Raúl Villalba solicitó la detención de Valenzuela al juez Gabriel Castro, quien convalidó el pedido y dispuso cuatro allanamientos el 6 de junio, uno de ellos en el sector 1 del country del Club Banco Provincia, donde finalmente el músico fue detenido.