Rubén Botta cargó duramente contra el árbitro Nicolás Ramírez, a quien trató de soberbio, tras el empate 2-2 de Colón ante River, en el Brigadier López, donde fue la gran figura.
Y Botta no trascendió por estas declaraciones, sino por haber sido el jugador más determinante que tuvo el partido durante los 90 minutos, ya que no solo anotó los dos goles sino que fue desequilibrante y gravitante.
Primero, a los 8', dejó en el camino a Enzo Pérez, para luego engañar a Héctor Martínez, y con un zurdazo poner arriba al Sabalero, que necesitaba el triunfo como el agua para dejar atrás el mal trago que significó la derrota inesperada ante Barracas Central en el Tomás Ducó.
Y luego, tras el penal que Ramírez le dio a Colón, con la intervención del VAR, engañó a Ezequiel Centurión, a quien hizo tirar para su lado derecho, y con mucha categoría la ubicó a la izquierda para el 2-1 que le ponía justicia al marcador.
Pero no todo terminó allí, ya que más allá que Colón jugó todo el segundo tiempo con inferioridad numérica por la expulsión de Stefano Moreyra, siguió siendo igual de desequilibrante, e incluso se dio el lujo de poner una gran asistencia con mucha clase que estuvo a putnod e transformarse en el tercer gol sabalero.
El partido de Botta
- 90' Min jugados
- 2 Goles
- 55 Toques
- 18/23 Pases precisos (78%)
- 2 Chances de gol creadas
- 1 Gran chance de gol creada
- 3/4 Pases largos completados
- 5/8 Gambetas realizadas
- 10/20 Duelos en el suelo ganados