Antes de la cuarta fecha ante Newell's, en Rosario, Enzo Roldán sufrió un inconveniente en su rodilla derecha, que lo sacó de ese partido, y de los que luego Unión disputó ante Godoy Cruz y Platense, para volver para el clásico santafesino ante Colón.
En el Brigadier López fue una de las figuras de Unión, más allá que no pudo completar el partido por inconvenientes físicos derivados de la lesión en la rodilla por lo cual no había podido trabajar con normalidad.
En los últimos partidos también fue reemplazado, pero el que más preocupación generó fue el de este martes ante Defensa, ya que se quedó en los vestuarios en el entretiempo y luego del partido sembró la incertidumbre sobre su continuidad en la Copa de la Liga Profesional.
"Hace un mes y medio que vengo jugando el menisco interno prácticamente roto, porque está todo roto. La semana pasada me hice de vuelta resonancia y salió que está de punta a punta roto. No me operé, apunté a jugar contra Colón, apunté a jugar hasta que resista. Creo que ante Defensa lo sentí bastante, por eso un poco la bronca en lo personal. Ahora queda planteármelo en casa, a ver qué haré en la semana", reconoció el exjugador de Boca.
Y sobre lo que se le viene a Unión en la Copa de la Liga Profesional, indicó: "Quedan cuatro finales y esto va a ser así hasta el último partido que jugamos contra Tigre. La Liga profesional está muy pareja. La verdad que todos los equipos se están sacando puntos, da bronca porque no podemos despegarnos de ahí, no podemos salir de ahí. Y estamos intentando apuntar también, entrar entre los cuatro. Perdemos dos puntos ahí para acercarnos de arriba en nuestra casa con nuestra gente. El punto suma pero nos vamos con mucha bronca".