A lo largo del 2024 se llevaron a cabo acciones concretas de rescate, rehabilitación y liberación de animales, política pública que se complementa con la transformación del histórico Centro de Recuperación, Investigación e Interpretación de Fauna “La Esmeralda”, en la capital provincial.
Este año se rescataron 1.402 animales silvestres y se logró la liberación de 570 ejemplares, devolviéndolos a su hábitat natural. Las intervenciones, que abarcaron todo el territorio provincial, incluyeron especies clave como aves, mamíferos y reptiles, con el apoyo de organismos, fuerzas de seguridad y la colaboración de la comunidad.
Rescates significativos y trabajo articulado
Entre los rescates más significativos se destaca el caso del águila coronada, una especie emblemática y en peligro, para lo que se realizó un trabajo de alto valor técnico en red con instituciones que integran el plan de manejo de la especie, como Ecoparque y el Centro para el Estudio y Conservación de las Aves Rapaces en Argentina.
Otro ejemplo es la atención a múltiples casos de aguará guazú. Varios ejemplares aparecieron en zonas urbanas y periurbanas y, tras un riguroso proceso de evaluación, se llevaron a cabo traslocaciones exitosas hacia áreas dentro de su distribución natural.
Entre las instituciones con las que se trabaja de manera coordinada se encuentran la Policía Ecológica, Guardia Rural los Pumas, Facultad de Ciencias Veterinarias de UNL y gobiernos locales. Además, se trabaja con Mendoza, Córdoba, Entre Ríos y CABA para fortalecer estrategias conjuntas de rescate, rehabilitación y liberación de especies. También se articularon acciones con instituciones como Fundación Temaikén (Buenos Aires) y Güira Oga (Misiones), consolidando una red de cooperación nacional.
Control y preservación
Un aspecto central fue el rescate de animales provenientes del tráfico ilegal, una problemática que afecta gravemente a la fauna autóctona. Estas intervenciones no solo permiten devolver a los ejemplares a su hábitat natural, sino también sensibilizar a la comunidad sobre la tenencia responsable y el tráfico de especies protegidas.
En esa línea, se dispuso la actualización de los montos de las multas por infracciones a la normativa de fauna, que no se revisaban desde 2013. Además, se delegó en el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático la facultad de realizar actualizaciones periódicas reforzando el carácter ejemplar y disuasorio de las sanciones frente a infracciones como la caza, tenencia ilegal y comercio de fauna silvestre.
En el marco de la estrategia de conservación se implementaron acciones para proteger especies como:
* Plan Provincial de Conservación del Aguará Guazú.
* Plan de Conservación del Águila Coronada y el Cardenal Amarillo.
* Proyecto Loro Hablador.
* Proyecto de Conservación del Mono Carayá.
* Programa de Manejo de Yacarés.
Estas iniciativas, sumadas al Plan Nacional para la Conservación del Venado de las Pampas y a programas de educación ambiental, representan una apuesta integral para proteger la biodiversidad santafesina y garantizar su preservación para las futuras generaciones.
Transformación de La Esmeralda
En un hecho histórico, se dio inicio al proceso de refuncionalización del Centro de Rescate, Investigación e Interpretación de fauna silvestre La Esmeralda, un espacio referente a nivel nacional e internacional en conservación de fauna autóctona.
El proyecto, financiado a través de un crédito de la Agencia Francesa de Desarrollo por un monto de $2.575.468.518, marca un punto de inflexión en el compromiso provincial con la biodiversidad y la acción climática.