Colón se prepara una nueva final en esta lucha por la permanencia cuando visite a Banfield, en el partido que cerrará la 12ª fecha de la zona A de la Copa de la Liga Profesional. Si bien hubo respuestas con el triunfo ante Atlético Tucumán, son imperiosos otros tres puntos para meter presión e intentar tener algo de respiro en esta contienda que tiene a otros tres equipos a la par, además de otros que están apenas unos puntos por encima.
No traerse nada podría ser un peligro, por lo que el plantel está mentalizado en salir airoso. Delante encima estará un rival directo, maximizando la complejidad. Eso sin dejar de mencionar que es al que menos goles le hicieron en el campeonato y el que más vallas invictas tiene.
En pocas palabras, el Sabalero se topará con un adversario luchador y al que cuesta quebrar. Dicho sea de paso, al elenco santafesino le sobran goles. En realidad, las conquistas vienen principalmente de los volantes, ya que el aporte de los delanteros viene siendo escaso hasta acá.
El otro día el tanto fue en contra, tras un tiro de Eric Meza. Colón viene dependiendo de los goles de Rubén Botta (tres) y Tomás Galván (cuatro), que perdió la titularidad con el nuevo esquema de Israel Damonte. Más atrás viene Ramón Ábila con dos.
En esta carrera pasará a ser clave el aporte de los atacantes. Damonte apostó por un doble 9 con Wanchope y Javier Toledo para intentar tener un mayor peso en el área. Eso sin dejar de lado lo que puedan hacer los defensores en las pelotas paradas. Sobre todo, con el buen promedio de altura que tiene el plantel.
Más allá de esto, que se trata de números, Colón sabe que solo necesita ganar a esta altura del campeonato, sin importar tanto las formas. Si es jugando bien, mejor, pero con el descenso acechando, es clave ser letal.