Finalmente ayer, cerca de la medianoche de este miércoles, la inconfundible voz de Claudia Pirán se apagó para siempre. Quedará en videos, fotos y recuerdos el testimonio de quien supo trascender los límites provinciales y llevar a San Juan, como hacía décadas no sucedía, a los principales escenarios folclóricos del país, especialmente el de Cosquín. Por eso, en buena parte, el profundo y extendido impacto que causó la noticia, que ya había empezado a relatarse ayer, cuando trascendió el gravísimo cuadro que la artista sanjuanina enfrentaba.
Tras haber transitado una serie de avatares con su salud -el último, una fractura de tibia y peroné que obligó un reposo del cual no salió- Claudia había sido internada el sábado pasado en el Hospital Rawson, adonde llegó consciente, con un cuadro de debilidad y deshidratación. Diagnosticada con una ‘hipercalcemia muy avanzada’ que complicó su condición general, permaneció algunos días en estado crítico y con pronóstico reservado, hasta que finalmente su agobiado cuerpo no aguantó más.
‘De a poco va desmejorando, tiene cada vez más comprometida la respiración’ había dicho anoche en diálogo con DIARIO DE CUYO Martín Pereyra. ‘Su estado es grave. El estado es crítico y los médicos dicen que no hay más que hacer’, había lamentado su ex esposo, quien -como el resto de la familia- permaneció junto a Claudia y a los tres hijos que tuvieron común, Emilio, Noa y Tony. Antes había explicado que, hasta ayer por la tarde, la artista estaba en una habitación, sin respirador, pero inconsciente, ‘solo con cuidados paliativos’; y que la hipercalcemia habría sido la razón por la cual sufrió microfracturas en todo el cuerpo. ’Por eso había tanto dolor’, expresó.
Según relató a este medio Sergio Gil, el cuñado de Pirán, Claudia -que tenía de base una enfermedad congénita, osteogénesis imperfecta- sufrió este invierno la fractura de una clavícula, por colgarse un bolso matero al hombro. Después, al subir una escalera, pisó mal y al tratar de sujetarse, se quebró la otra clavícula. Y poco tiempo atrás, en un viaje a Valle Fértil, se enganchó un pie y se fisuró la tibia y el peroné. La operaron, pero desde entonces -hace aproximadamente mes y medio, apuntó- no logró reponerse ni salir de ese reposo, afectando también su ánimo. ‘Después de la cirugía volvió a su departamento, estuvo en cama, pero con mucho dolor. Entonces Martín la llevó al hospital, donde decidieron internarla y le hicieron todos los estudios y bueno, estaba muy avanzado todo’, señaló.
‘El pronóstico no es para nada alentador. Todos están pidiendo que haya un milagro’, dieron cuenta de la gravedad del cuadro, ayer por la tarde, desde el entorno inmediato, comprensiblemente afectado y sin poder creer aún la situación que atravesaba la artista sanjuanina, quien estuvo permanentemente acompañada por sus afectos más directos. ‘Médicamente los doctores han hecho todo lo que podían. Su cuerpo es un cristal. Está en ella y en Dios’, repetían, guardando la esperanza de que finalmente lograra superar el difícil trance, que había sacudido a la comunidad artística local y al público que la seguía, dentro y fuera de San Juan.
De hecho, desde que trascendió la noticia sobre la gravedad de su condición, se multiplicaron los pedidos de oración por Claudia, quien alcanzó proyección nacional especialmente desde su consagración en el Festival de Cosquín, en 2005, y que se reflejó en la televisión, puesto que participó en varios programas, como Soñando por cantar y Canta conmigo ahora. También hubo mensajes de aliento para ella en las redes. ‘Fuerza Claudita, siempre fuiste una luchadora, rezo por tu recuperación’, escribió en Facebook Eduardo Chirino, integrante de Inti Huama. ‘Vamos Claudia, vos saldrás’, se hizo eco Raúl de la Torre. ‘Fuerzas Claudita’, tipearon Los hermanos Videla, y así otros. Los medios nacionales tampoco permanecieron indiferentes a este tristísimo desenlace, que enluta al folclore nacional.