Los salarios volvieron a perder contra la inflación en septiembre y quienes se llevaron la peor parte fueron los informales, algo que se ha transformado en una constante en la Argentina de los últimos años. Así, mientras que el índice general subió 11,7%, contra un IPC de 12,7% en igual período, los sueldos del sector registrado aumentaron 14,4% y los del sector no registrado, solo 7,5%.
Los datos surgen del informe Índice de Salarios, que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), del que también se desprende que en la medición interanual y en la del acumulado del año la variación de la cifra general también perdió contra los precios: creció 132% en el primer caso (contra una inflación de 138,3%) y 96,5% en el segundo (contra 103,2%).
Ahora bien, si se analiza en el interior de este índice se puede ver que el único que superó a la inflación en la medición interanual fue el sector público, que tuvo incrementos salariales de 144,9%; mientras que el sector privado se acercó un poco pero igual perdió (136,6%) y los informales quedaron muy rezagados, con un alza de apenas 94,2%.
Si bien el análisis de otros indicadores permite inferir el deterioro de los salarios informales desde hace un tiempo, hay que tener en cuenta, tal como lo resalta el Indec, que en virtud del procedimiento de cálculo para la estimación del componente sector privado no registrado del Índice de salarios el índice mensual construido a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) tiene un rezago de cinco meses.