Unión cerró la temporada de la Liga Profesional con el objetivo de mínima cumplido, ya que con su triunfo ante Tigre pudo garantizar su permanencia en Primera División.
Esto generó un gran alivio, ya que hubiese sido un golpe duro con un costo político muy importante para una dirigencia que se caracterizó por vender por muchos millones de dólares en 2023 y por haber sumado jugadores de escasa jerarquía en los dos últimos mercados de pases.
Esto generó un cortocircuito entre Kily González y los dirigentes, más precisamente con Luis Spahn, e incluso el mismo entrenador destacó en reiteradas oportunidades que más allá del apoyo a sus jugadores se enojaba mucho con los dirigentes y que tenía una "Reserva mejorada", en relación al escaso material con el que contaba.
Incluso, luego de la salvación ante Tigre, destacó que se vació, en relación a que se había quedado sin energías luego de varias semanas de angustia e incertidumbre debido a que el equipo no levantaba y se complicaba fecha a fecha con su permanencia en Primera División.
Kily reveló que se debía una charla con el presidente antes de definir su futuro, más allá que tiene contrato con el club hasta el 30 de junio. Y este cónclave se habría originado en las últimas horas, luego del festejo del plantel y cuerpo técnico de este martes en Casasol.
Estaría todo encaminado para la continuidad, ya que el DT más allá de estar manejando algunas otras alternativas del exterior, está consustanciado con el proyecto, con el club y tiene una gran aceptación de los hinchas. De igual manera, espera que el presidente cumpla con lo manifestado, en cuanto a la "profunda autocrítica", para que en el próximo mercado de pases se puedan sumar jugadores de jerarquía para "mirar para arriba y no para adelante", como el mismo Kily lo reveló tras el cotejo ante Tigre.