Con gran alegría y entusiasmo Stefania Antoniazzi escribió su nombre en la historia grande. La jugadora formada en El Quillá, quien también representa al seleccionado santafesino desde sus categorías menores y actualmente milita en GEBA, dio rienda suelta a esa ilusión mayúscula a la que aspiró desde chiquita. “Stefi” concretó el sueño de ser Leona.
Por su enorme talento, estuvo en el radar de la CAH desde temprana edad. En primera instancia, la citaron a una concentración nacional juniors hace seis años en el Cenard. Un año después volvió a una pero en Tucumán y en 2019 nuevamente en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo.
En El Quillá, se constituyó como uno de los elementos más sólidos del equipo y lo condujo a diferentes consagraciones. Decidió ir detrás de sus sueños y representó al UD Taburiente y el Sardinero de la División de Honor en España.
Siempre exhibió un nivel superior y la capacidad de superación que la hicieron merecedora a su avance e indiscutido crecimiento. Jugó en la mejor liga del mundo como lo es la de Países Bajos durante 2020 y 2021 defendiendo al HOC Gazellen-Combinatie (HGC).
Todo ese aprendizaje le dio mayor seguridad y sobresalió su inteligencia para armar juego que transmitió en esta gran temporada con GEBA. Detrás hay un proceso. Con resiliencia, sacrificio, privaciones y por sobre todo, mucha pasión y trabajo, superó distintos obstáculos para salir adelante. Todo terminó siendo mérito de ella. Hoy toca el cielo con las manos: el crecer, el superarse y debutar con Las Leonas.
Stefi disputó tres de los cuatro partidos que Las Leonas afrontaron en la FIH Pro League en Santiago del Estero. Los dos ante Países Bajos (en el último fue titular), donde se reencontró con varias ex compañeras (como la histórica Eva de Goede) cuando jugó en Holanda, como así también el segundo duelo ante Gran Bretaña.
Venía entrenando con el seleccionado desde Agosto. Al ser confirmada en el plantel, reunió la suficiente fortaleza mental para asumirlo sin tambalear y avanzó a paso firme.
Con una actuación a la altura del desafío, su juego le aportó al equipo una salida clara, y cuando rompió, lo hizo con determinación manteniendo un nivel parejo. Tuvo (y tiene) una buena lectura de la cancha eligiendo las resoluciones más eficientes.
Junto a ella, estuvo su gran familia tan presente y guiándola con esos valores que hoy la distinguen: respeto, esfuerzo, solidaridad, trabajo en equipo, paciencia. Como así también, amigas y chicas de El Quillá, incluyendo a Emilia López Castro, quien tuvo el privilegio de formarla y acompañarla como su entrenadora desde temprana edad.
Sin lugar a dudas, Stefania Antoniazzi está marcando su camino en el hockey argentino, la experiencia que viene ganando hasta ahora le servirá mucho. Su carrera deportiva, siempre ascendente, invita a ilusionarse a lo grande.
Sus sensaciones
“El Quillá me enseñó todo lo que sé y soy. Tomé el desafío de ir a Buenos Aires para cumplir este sueño que concreté con los colores celeste y blanco de Argentina. No puedo expresar la felicidad enorme que sentí por representar esta camiseta, cantar el himno, jugar en mi país y con toda la gente alentándote”.
“Fue un año duro, muy cambiante y salí adelante. Todo esfuerzo tiene sus frutos. El grupo del seleccionado me recibió bárbaro. Me abrieron las puertas y me integraron como una más. Más allá de que jugué en una posición que habitualmente no lo hago, donde me pongan lo haré con gusto”.
“Me costó mucho irme de El Quillá. Estuve cuatro años en Europa pero extrañaba demasiado y decidí quedarme. Mi papá cumplía con todo lo que yo quería. Jugar con Las Leonas era un sueño compartido entre él y yo. Me seguía a todos lados. Decidí volver porque sentía que le debía algo de tanto que dio por mí y hoy en día se lo dedico a él”.
Tercera representante ASH en un seleccionado Nacional
Previamente lo hicieron Yosi Kakazu en los Juegos Panamericanos Juniors 2008 en México y Florencia Villar en los Sudamericanos 2013 en Chile.