El país amaneció con un panorama económico completamente distinto al del martes. Las nuevas medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, generaron un cimbronazo en los mercados y repercutieron en todos los sectores del país. Claro está que el fútbol argentino no queda exento y los clubes toman nota sobre la suba del dólar con vistas a las próximas negociaciones.
El tipo de cambio oficial, que hasta ayer cotizaba 400 pesos (el mayorista cerró a 365,45), actualmente se encuentra en 820 pesos. Una devaluación cercana al 55% que condiciona directamente el manejo de la “caja fuerte” de los equipos nacionales, en diferentes magnitudes según cada uno.
Las instituciones tienen sus mayores ingresos en pesos -la cuota social, las entradas y los derechos de TV locales-, pero egresos importantes atados al dólar. Si bien el detalle de los contratos de los futbolistas no suele trascender, lo cierto es que los salarios de las grandes figuras tienen algún tipo de atadura a la moneda estadounidense.
Es por eso que varios dirigentes ya sufren dolores de cabeza con el aumento del dólar oficial y posiblemente deberán sentarse con los jugadores a renegociar sus vínculos. En las compras al exterior también habrá un salto abrupto ya que se abonan a ese tipo de cambio, previa autorización del Banco Central.
Sin ir más lejos, las cifras que barajaba gastar Boca para destrabar las llegadas de Arturo Vidal y Éver Banega –el chileno finaliza su contrato en Athletico Paranaense y el argentino rescindirá en Al-Shabab- claramente no serán las mismas que de días anteriores.
Por el lado de las ventajas, esta suba del dólar oficial representará un incremento en pesos para liquidaciones por ventas al exterior y por premios a cobrar, como los que otorgan las copas internacionales e ingresos por transferencias, entre otros ítems.
En ese caso, el Xeneize recibió siete millones de dólares por haber sido subcampeón de la Libertadores. El 3 de noviembre, ese número significaba 2.520.000.000 millones de pesos (con el cambio a 360 en aquella fecha) y hoy roza los 5.740.000.000 millones de la moneda argentina.
Clasificar y avanzar en los torneos continentales ya no solo toma importancia por la historia de cada club, sino debido a la inyección económica que genera recursos para armar planteles más competitivos. Los que quedan al margen, sin embargo, pierden cada vez más terreno, acumulan deudas y sus mejores promesas eligen marcharse a destinos de menor trascendencia, pero con mejores sueldos.