Este domingo, por un amplio margen, Víctor Godano se convirtió en el nuevo presidente de Colón, con lo cual arrancará una era histórica que estará dada sobre todo con el fin del poder de José Vignatti.
Una vez conocida su victoria en las urnas, Godano advirtió de la necesidad de ponerse al frente del club lo más rápido posible, como consecuencia de todas las situaciones deportivas e institucionales por definir.
Sin embargo, Vignatti no tiene pensado entregar el poder en lo inmediato como ocurre en situaciones similares, y aquí el justificativo tiene que ver con varias cuestiones que hacen a lo legal y económico.
Vale recordar que como última medida, Vignatti presentó hace un par de semanas en la AFA un pedido para que se anule el descenso del Sabalero bajo el argumento que la reglamentación de los torneos cambió en pleno transcurso de la temporada. Se descuenta que la casa madre del fútbol no invalidará la protesta.
Vignatti tiene pensado aferrarse al cargo hasta el 28 de diciembre, lo que está amparado por el estatuto, ya que tiene muchas expectativas con el fallo del Tribunal de Disciplina para que a Colón se lo mantenga en Primera División. En tanto que como segunda medida, en caso que la resolución sea adversa, se tendría pensado ir hasta el TAS.
Mientras tanto, a Godano le urge ponerse al frente del club, para definir la estrategia deportiva, con Iván Delfino quien pica en punta para ser el nuevo entrenador, y con varias situaciones particulares de jugadores por resolver.