El extenista alemán Boris Becker fue noticia por sus declaraciones otra vez, este jueves, al mostrarse sorprendido por la vigencia de Novak Djokovic, luego de hacer un balance de la magnífica temporada que tuvo el serbio en el presente 2023. Nole disputó las cuatro finales de Grand Slam y se impuso en tres de ellas. Así, logró consolidarse como el tenista con más Majors de la historia.
El alemán, que sabe de ganar Grand Slam -tiene seis en su carrera-, supo tener a Djokovic como pupilo y no escatima en elogios cada vez que puede. Esta vez, volvió a hablar de su estado de forma actual. "Uno no está hecho para jugar al tenis así a los 36 años. ¿Cuándo se cansa este tipo, o cuándo se le acaba la motivación? ¿O cuándo simplemente se le acercará la siguiente generación? Novak es el dominador de la escena tenística: ha ganado tres de los cuatro Grand Slams y, luego, quedó segundo en esa fabulosa final de Wimbledon contra Alcaraz", señaló.
Luego, se refirió a la posibilidad de que la nueva y joven camada de talentos pueda competirle la próxima temporada, cuando ya cumpla sus 37 años, con Alcaraz como principal apuntado. "La cuestión es cuánto tiempo podrá seguir así. En mayo cumplirá 37 años. Alcaraz y compañía serán ahora un año más maduros, más experimentados y mejores. Creo que lo mejor que le puede pasar al tenis en general es que Djokovic siga fuerte y que las nuevas generaciones se acerquen. En otras palabras, sigo esperando que Djokovic gane uno o dos Grand Slam. Pero también creo que Alcaraz y compañía se lo pondrán difícil más a menudo, lo cual sería normal", vaticinó Becker de cara a 2024.
De hecho, parte de la competencia de Djokovic para el año próximo no será la camada joven, que ya pelea cabeza a cabeza con él, sino también un fiel representante de la historia del tenis, Rafael Nadal, quien regresará al circuito después de casi un año de ausencia por lesión.
Para el español y su regreso, Becker también tuvo palabras: "Nunca apostaría contra Rafa en una pista de tenis, ha ganado demasiado y es muy fuerte. Tiene experiencia y es uno de los mejores de la historia". Sin embargo, luego reconoció que su nivel competitivo podría no demostrarse de inmediato: "No tengo ninguna duda. Estoy convencido de que no irá a Australia con las mayores expectativas. Sus objetivos deben ser Roland Garros y los Juegos Olímpicos, de nuevo en tierra batida".