La publicación del megadecreto de necesidad y urgencia de Javier Milei impulsa modificaciones en la ley de tarjetas de crédito, al eliminar el límite que tenían las empresas sobre los intereses punitorios para aquellos consumidores que no paguen el resumen.
Los intereses punitorios empiezan a correr cuando el cliente deja de pagar el monto mensual o cuando no abona el monto mínimo antes o en la fecha de vencimiento que establece la emisora de la tarjeta.
Antes del DNU, la regulación indicaba que los intereses punitorios aplicados al cliente no podían superar en más del 50% a los aplicados por la institución financiera. Desde ahora, ese límite no existirá más, las entidades podrán cobrar más a los usuarios y los intereses punitorios ya no serán capitalizables.
Esto significa que, aun cuando consumidor no hubiera abonado el mínimo de sus consumos, el emisor no podrá capitalizar los intereses devengados por su falta de pago. Sin embargo, el banco puede inhabilitar el plástico y el déficit puede aumentar de forma exponencial.
Posteriormente, la entidad bancaria intimará al titular de la tarjeta de forma oficial y será notificado el Banco Central, lo que implica que el cliente no pueda obtener otra tarjeta de ningún banco, tampoco obtener un préstamo o una garantía para alquilar.
Además, el Gobierno suprimió las comisiones fijas que se cobra a los comercios. En el capítulo VI de la ley que regulaba la operatoria de tarjetas, se establecía que las emisoras no podían cobrarles a los comercios tasas superiores al 3% como comisión por las transacciones con crédito y de 1,5% por las que se realicen con débito.
¿Por qué no es conveniente usar el "pago mínimo"?
Cuando los clientes suelen tener inconvenientes para pagar los gastos de la tarjeta de crédito a fin de mes, muchos suelen recurrir al uso del pago mínimo sin saber que la deuda contraída crecerá en los siguientes resúmenes.
Quienes usen esta herramienta, al no poder pagar el monto total, no verán afectado su historial crediticio y evitan caer en mora.
Como contrapunto, el cliente debe saber que la deuda restante se cobrará con la tasa de interés fijada en el momento por el Banco Central y eso podría caer en un círculo vicioso.