El 31 de diciembre, Gabriel Graciani terminaba su contrato con Instituto y, pese al interés de que siga, entendió que tenía un ciclo cumplido. Su ilusión recaía en una posible vuelta a Colón tras el descenso. Una cuenta pendiente y que podía ser potable, ya que algunas listas que compitieron en las elecciones lo habían llamado.
Sin embargo no hubo algo formal y, como necesitaba resolverse su futuro, fue a lo seguro y aceptó la propuesta de Ñublense de Chile. Fue así como en los últimos días llegó el llamado, pero tarde.
"Jugar en Colón es algo que tengo pendiente. Justo recibí el llamado ahora que tengo la posibilidad de ir al exterior. Los que me conocen saben que cuando digo las cosas es con la verdad y con el corazón", admitió el Tano en charla con Radio Sucesos de Córdoba.
Graciani arriba al elenco trasandino hasta diciembre de 2024. Esperaba que la chance del Sabalero llegue antes, pero el destino no lo quiso así.