Finalmente, Ramón Ábila terminó su ciclo en Colón para comenzar uno nuevo en Barracas Central, que lo oficializó días atrás. Restaban conocerse nomás los detalles de cómo se dio su salida, ya que tenía contrato hasta fin de año y el Sabalero pedía un monto por su pase.
Un Wanchope que hizo gala de su falta de compromiso abandonando la pretemporada, tras avisar que se quería ir, para irse a Córdoba "a disfrutar de la vida con amigos" y esperar una oferta de otro club.
Como no llegaba, lo esperaban de nuevo en Santa Fe, pero no lo hizo. La dirigencia negoció para que siga, pero no hubo, no quería y es así que se le pone fin a un paso con más pena que gloria.
Ahora ya alejado, Ábila se despidió con un mensaje en las redes, bloqueando los comentarios: "Hoy me despido de este gran club con algo de tristeza por no poder conseguir el objetivo final, pero si agradecido con cada uno que me tocó compartir en todo este tiempo, dirigentes, auxiliares, médicos, kinesiologos, nutricionistas, seguridad, utileros, compañeros y sobre todo con toda esta gente maravillosa y apasionada como lo son ustedes los sabaleros.
Simplemente GRACIAS y seguramente en poco tiempo volverán donde tiene que estar por semejante ciudad que representan. Abrazo grande a todos".