La extitular de AySA Malena Galmarini aseguró que su marido y ex candidato presidencial, Sergio Massa, "está mirando, pensando, reflexionando, aprendiendo" y le hizo un guiño a sectores del radicalismo al pedir mantener la unidad de Unión por la Patria y "abrirle las puertas a otras expresiones".
"Los últimos años de Sergio fueron muy duros, muy difíciles. Sergio llevó a puerto el Gobierno, con todas las dificultades que tenía", subrayó la ex funcionaria al fundamentar el bajo perfil que adoptó el tigrense tras el balotaje de 2023.
Además, remarcó que actualmente el ex ministro de Economía "está mirando, pensando, reflexionando, aprendiendo".
En diálogo con una radio porteña, Galmarini destacó que "hay una ética y una moral a la que responder que indica que no hay que tener doble camiseta, que uno tiene que tener convicciones y ser honesto a sus convicciones. Después hay Sciolis de la vida".
"Nosotros nunca nos fuimos del peronismo. La unidad se mantiene, porque es central en estos tiempos en los que las cosas fueron de ´Guatemala´ a ´Guatepeor´", aseguró.
En ese sentido, la extitular de AySA se refirió al futuro de Unión por la Patria: "No me cabe ninguna duda de que para ponerle límites a este Gobierno de una crueldad inusitada necesitamos estar en unidad en el peronismo entero, con todas sus vertientes, pero también abrirle las puertas a otras expresiones".
"Tenemos que juntarnos aquellos que queremos a la Argentina y tenemos proyectos nacionalistas", manifestó, al tiempo que reconoció que le gustaría un acercamiento con "algún sector del radicalismo".
Para profundizar ese guiño al partido centenario, expresó: "Me quedé impactada por los discursos de (el diputado nacional) Facundo Manes y (el senador nacional Martín) Lousteau contra la Ley Ómnibus y el DNU".
"Hay personas con las que uno no coincide en todo, pero sí tenemos que coincidir en las bases de un proyecto nacional, que no es de un partido o una ideología, sino que es de todos. Tenemos la obligación de acercar las ideas y construir un proyecto nacional que además lleve a la unidad nacional", añadió.
Al ser consultada sobre si una ampliación de la alianza no significaría volver a repetir el error de dividir la toma de decisiones en un eventual nuevo Gobierno, Galmarini analizó: "El problema del poder no es que esté en muchas manos, sino cuando nadie conduce a los que están en el poder. Éso fue lo que pasó en los últimos dos gobiernos, que se diluyó la autoridad del Presidente y era un viva la pepa, cada uno hacía lo que quería y no había una mancomunión de esas ideas al servicio de la gente".