Hay una buena razón por la que le dicen "la linda" a Salta. Es una provincia que alberga no uno, sino varios lugares que podrían dejar a cualquier turista con la boca abierta por la cantidad de belleza y atractivos naturales que se pueden visitar. Entre ellos, se encuentra este pueblito habitado por apenas 300 personas.
Tolar Grande, ubicado en el corazón de la Puna salteña, rodeado de salares, lagunas, montañas y volcanes, ofrece paisajes asombrosos y fantásticos que recuerdan a Marte por sus tonalidades rojizas. Entre sus principales atracciones se destacan el Cono de Arita, los Ojos de Mar y el volcán Llullaillaco.
Qué hacer en Tolar Grande, Salta
Tolar Grande, con una población de 300 habitantes, se encuentra en una región minera del departamento salteño Los Andes, a 357 kilómetros de la capital provincial y a una altitud de aproximadamente 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Entre las atracciones más destacadas se encuentra el Cono de Arita, una pirámide natural en el Salar de Arizaro, el tercer salar más grande del mundo. Esta formación geológica, de aproximadamente 150 metros de altura y compuesta por sal y lava negra, es un punto de interés tanto para turistas como para amantes de la naturaleza.
Otros lugares incluyen La Casualidad, un campamento minero abandonado, y el volcán Llullaillaco, donde se encontraron los cuerpos criopreservados de tres niños en 1999.
En cuanto a los circuitos cortos, se destacan El Arenal y los Ojos de Mar, lagunas de origen volcánico con aguas saladas y un ecosistema único que atrae tanto a turistas como a científicos.
Tolar Grande se distingue por la hospitalidad de su gente, sus paisajes y sus tradiciones, convirtiéndose en un destino turístico imperdible.
Cómo llegar a Tolar Grande, Salta
Para llegar desde Salta, se debe tomar la ruta nacional 51, pasando por Campo Quijano y la imponente Quebrada del Toro hasta llegar a San Antonio de los Cobres, y luego tomar la ruta provincial 27, que lleva a Tolar Grande atravesando el Salar de Pocitos y el Desierto del Diablo.