Unión arrancó de gran manera la Liga Profesional, ya que al cabo de las primeras cinco fechas, antes del parate por la disputa de la Copa América, terminó como uno de los líderes junto a Talleres de Córdoba y Huracán.
Más allá de los buenos resultados, no la tuvo para nada fácil el entrenador Cristian González, ya que tuvo que agilizar el ingenio para cubrir algunas posiciones por suspensiones o lesiones.
Estas últimas se dieron en gran número en el arranque del certamen, y fue así que para el debut ante Banfield aparecieron dos jugadores como titulares que no estuvieron en consideración en la Copa de la Liga como Lautaro Vargas y Simón Rivero.
Rivero llegó en el mercado de pases de verano procedente de Boca, en la negociación por la venta de Kein Zenón. Sin embargo, no sumó ni siquiera un minuto en la Copa de la Liga Profesional.
En tanto que Vargas no se sabía que estaba en Unión. Llegó procedente de Defensa y Justicia, donde había debutado justamente ante el Tatengue en la última fecha del Torneo de la Liga, ya que en ese momento el DT Julio Vaccari apostó por una formación alternativa, debido a la participación en la Copa Sudamericana.
Más allá de haber llegado desde Defensa, y de no haber sido uno de los refuerzos, con el mercado de pases todavía cerrado, Vargas pudo hacer su presentación en el inicio de la Copa de la Liga.
El motivo tiene que ver con que Vargas se sumó primero a las inferiores y sin contrato, con lo cual en esa condición fue en la cual hizo su estreno en Unión, y por los cuales no fue considerado como un refuerzo.
Es más, como adelantó Diez en Deportes, los dirigentes de Unión en los próximos días le firmarán el contrato, lo que será sin dudas un gran premio para un jugador que irrumpió de gran manera en el plantel que dirige técnicamente Cristian González.