En los últimos días de diciembre se anunciaron cambios en las cúpulas de las empresas del Estado cambiando el directorio de la EPE y Aguas Santafesinas.
En estos cambios, Anahí Rodriguez, presentó su renuncia a Aguas Santafesinas para pasar a la presidencia de la EPE, pero hasta que el directorio de la primera empresa acepte su renuncia está realizando tareas en ambas empresas.
En dialogo por LT10 explicó que “Aguas Santafesinas es una Sociedad Anónima y tiene procesos legales de la salida de la presidencia” y que los plazos están establecidos en la Ley de Sociedades. En este contexto espera que en la asamblea de socios se acepte la renuncia el 28 de enero y asuma Renata Ghilotti mientras sigue en tareas.
Transición en Aguas
Rodríguez comenta que “entendimos que es lo más conveniente para Aguas Santafesinas. Por supuesto que se plantea un escenario de continuidad y profundización de los cambios que vengo sosteniendo”.
Obras en Boulevard y 9 de Julio
En otro orden, la funcionaria informó que el arreglo del socavón está en proceso de licitación y en los próximos días se abrirán los sobres.
"Las obras se van a realizar por abajo, la gente solo va a ver los obradores y destaca que es una obra sin precedentes en América Latina y que implica un importante costo, pero que es una obra muy necesaria para la ciudad", completó.
Por otro lado, reconoce que cuando asumieron se encontraron con un problema de años en donde solo se arreglaba mediantes “parches”, pero explica que se trabajó con distintas instituciones para solucionar, por ejemplo, el socavón frente a la cancha de Unión.
Costos de Aguas Santafesinas
Rodríguez remarca que se inició un fuerte proceso de reducción de costos operativos “entendiendo que la eficiencia de Aguas Santafesinas pasaba por gastar bien, por dejar de gastar de manera ineficiente los recursos públicos y los ahorros que logramos fueron volcados a obras publicas”.
El estado de la EPE
La funcionaria destaca que la idea es continuar y profundizar las medidas que se vienen haciendo y da el ejemplo de la colocación de GPS en la flota de automotores para controlar los recorridos que permitió un 15% de ahorro en combustible a pesar de que se aumentó la cantidad de vehículos.
“No había control” explica Rodríguez y expresa que “lo insólito de una empresa de la magnitud territorial con la EPE, seguimos con papel y lápiz anotando el ingreso y egreso del personal” por eso se licitó una nueva tecnología con huellas dactilares y reconocimiento facial para el control de ingreso de empleados.
También remarca el trabajo que se está realizando de sacar las bolsas de trabajo y que se evalúe de otra manera quienes ingresas a trabajar en las empresas del Estado.