Gimnasia y Esgrima accedió a ser el puntero de la zona B por mérito propio, no por casualidad y sin que nadie le regale nada.
Este estado de gracia en el que parece seguir el "Lobo" es fruto de un trabajo en la semana que luego se expresa en cancha, sea en el "Legrotaglie" como en cualquier otro escenario del país.
Es, sin lugar a dudas, el equipo del momento. Y tiene con qué sustentarlo.
Basta observar la tabla de posiciones en este campeonato tan complejo como lo es la Primera Nacional, certamen al que el presidente de la AFA Claudio Tapia denomina puertas adentro como "el más federal".
Razones no le faltan a "Chiqui", porque hay representantes de casi todas las regiones futbolísticas de la Argentina, por lo que los traslados son permanentes y en la mayoría de los casos se realiza ida y vuelta en ómnibus.
En este contexto, la llegada de Ezequiel Medrán como entrenador le cambió la cara al "mensana".
El plantel interpretó rápido cuál era la idea base y el funcionamiento colectivo va generando cada vez más una cohesión en todas las líneas.
Este duelo que se vendrá el próximo domingo en Santa Fe, frente a Colón, obra como un test para medir de qué manera el blanquinegro se planta contra el que parecía candidato seguro al ascenso en el primer tercio del campeonato.
El "Sabalero" había descendido pero conservaba a varios futbolistas con experiencia en la primera división y, por eso, tuvo un arranque tan prometedor en la temporada.
Sin embargo, problemas internos y la presencia nefasta de la barra brava fueron provocando que el estado de ánimo cambiara en el club más popular de la capital santafesina.
De hecho, el entrenador Iván Delfino fue desvinculado y su sucesor es Rodolfo De Paoli, quien venía de dirigir a la Lepra en la primera parte del año.
Por eso, el duelo que se disputará en el "Cementerio de los Elefantes" (domingo a las 20:30, por TyC Sports) presenta una prueba de fuego para Gimnasia.
Será, ni más ni menos, un ensayo para lo que puede ser el futuro a mediano plazo: la tan ansiada final a partido único entre los vencedores de cada zona y con el premio del ascenso de categoría.
Los del Parque se hallan preparados futbolística y psicológicamente, para ratificar que llegaron a la punta con argumentos lo suficientemente estables para sostenerse allí.
La firmeza defensiva, el juego de volantes que intercambian posiciones en el ida y vuelta, la proyección de los laterales por ambas bandas y el poder de gol en ofensiva son los puntos altos de un conjunto que sostiene la esperanza de sus hinchas.