Colón se sacó de encima al líder de la Primera Nacional y se puso nuevamente en carrera por quedarse con el primer lugar de la Zona B para tener la chance de definir con el ganador de la Zona A el primer ascenso a Primera División.
Tras el triunfo ante el líder Gimnasia de Mendoza, del cual se puso a tres puntos, destacó que "estoy muy contento porque podemos jugar bien o mal pero dejamos la vida, a eso no lo puede discutir nadie. Ellos juegan así, no creo que hayan cambiado ahora, es su forma, consiguieron muchos resultados positivos".
Más adelante, el capitán sabalero destacó que "jugamos de una misma manera y nos pudimos quedar con el triunfo. Pero quiero resaltar que hicimos lo que había que hacer, queríamos ganar para seguir arriba, nosotros nos debemos a la gente, siempre queremos hacer lo mejor posible, nadie hace las cosas mal a propósito, a veces el nivel no es tan bueno. Es día a día, tenemos que trabajar y mejorar, todos vinimos por un objetivo y nos vamos a quedar hasta el final".
"Los más grandes somos los que hace bastante defendemos esta camiseta, tenemos que darle tranquilidad a los chicos. Daremos la vida hasta el final, a eso no lo vamos a resignar nunca. Me gustaría jugar mucho mejor, pero estoy muy feliz porque estoy en el lugar donde quiero estar. Me propuse un objetivo en el final de mi carrera, que era volver acá, sabía que alguna cosa no podía funcionar, sabía que tenía que seguir estando. Es el lugar donde me inicié, ojalá podamos volver a Primera e irme en paz", destacó en otra parte de la charla.
Luego, se mostró muy autocrítico por la forma en la cual declaró tras la derrota en Salta y dijo: "Después de esas declaraciones me prometí no mostrarme más así, por respeto a mis compañeros, pero era la sensación que tenía, estaba triste porque uno visualiza los objetivos y piensa que se le puede escapar. Nos prometimos apoyarnos hasta el final, seguir con mucha fe en busca del objetivo soñado por todos, luego Dios dirá cómo termina".
"A veces pararte adelante de tus compañeros y esto de ser capitán es un orgullo, y está lo humano donde uno quiere mostrarse firme, y guiarlos, pero uno es humano y te golpea la situación. Lamento y me arrepiento muchísimo mostrarme como lo hice en Salta, porque no es lo que mis compañeros tienen que ver de mí", cerró.