Pese a disputar una gran serie, en la que no fue superado en ninguno de los dos encuentros, San Lorenzo le puso punto final a su participación en la actual edición de la Copa Libertadores. En un partido polémico, el Ciclón cayó por la mínima diferencia y tras el empate en la ida fue vencido en manos de Atlético Mineiro.
Tras el partido, quien manifestó toda su bronca fue Gastón Campi. El defensor de 33 años estalló contra el juez del encuentro: "La verdad que el árbitro, todo el segundo tiempo estuvo hablando con Vargas. Capaz van a comer juntos ahora. Una vergüenza. Dijo que dio diez minutos, no se jugaron ni cinco. Un papelón. Estuvo parado después porque abrieron la manga para hacer tiempo".
"Un equipo que gasta 50 millones por año haciendo tiempo contra nosotros, que nos venimos rompiendo el alma. La verdad, estoy orgulloso de mi compañero porque dejamos todo. Tuvimos la más clara y ellos no jugaron a nada, no pudieron hacer una jugada. Y estoy re caliente con el árbitro, pero me quedo tranquilo con lo que dejamos", añadió el hombre de San Lorenzo.
Sobre la jugada en la que Mineiro debería haber visto la tarjeta roja para uno de sus futbolistas, Campi expresó: "La expulsión de Otavio era clarita. De hecho Milito lo saca enseguida. Fue un papelón, un papelón... El árbitro, un papelón jugando para ellos, el jugador número 12. Así que me voy tranquilo con lo que hicimos. Caliente, obvio, porque quedar afuera de esta manera te da bronca. Porque no nos pasaron por arriba, ni allá ni acá, un equipo que tiene mucho más presupuesto que nosotros, mucho más recambio. Nosotros con muchos chicos del club, hicimos un partidazo. Me voy recaliente con el árbitro".
Para finalizar, sobre el delantero chileno Eduardo Vargas y su compatriota, el árbitro Felipe González, Campi sentenció: "Seguramente con Vargas se conocen de algún lado. Después ellos abrieron la manga para hacer tiempo. Estoy muy caliente la verdad, porque nosotros dejamos el alma y quedar afuera de esta manera, que nos ventajeen de esta manera, no me gusta".