Los restos de Juan Izquierdo fueron despedidos en Montevideo por familiares, amigos y cientos de hinchas de Nacional cuyos dirigentes anunciaron que su familia seguirá recibiendo el dinero de su sueldo durante los próximos 8 años.
Esto será hasta que salga el subsidio de la Asociación Uruguaya de Fútbol aunque luego el club continuará asistiendo económicamente a su esposa y sus dos pequeños hijos, contrastando con la indiferencia de Conmebol.
Izquierdo murió tras sufrir un episodio cardíaco en San Pablo durante un partido de Copa Libertadores y si bien la noticia conmovió al fútbol del continente, las principales autoridades de la entidad madre del fútbol sudamericano, encabezadas por el presidente Alejandro Domínguez, viajaron a Europa para el sorteo de la Champions League.
Otro gesto que contrastó con la falta de empatía de la cúpula de Conmebol fue la del San Pablo, ya que no solo una comitiva viajó al velorio del malogrado futbolista sino que el club dio importantes gestos de apoyo y sus hinchas homenajearon a Juan Izquierdo con un mural y un video que indicó: "Él no era de nuestro equipo, pero cayó en nuestra casa, delante de nuestra gente. Entonces, se convirtió en uno de nosotros”.
Cuestionan el accionar de los médicos
"Es muy difícil juzgar ante esta situación, pero lo primero es colocar las paletas del desfibrilador en el tórax; cuando está caído, a los 10 segundos tiene que estar con las paletas en el pecho para hacer reanimación cardiovascular”, dijo Guillermo Bortman, director médico de Boca Juniors.
“Si el paciente estaba consciente y te saca las manos, listo, pero no hay que a perder el tiempo en verificar absolutamente nada. Las paletas las coloco instantáneamente porque por la forma en la que cayó este jugador se tiene que considerar como un episodio de muerte súbita”, expresó.
“Son equipos automáticos, no se precisan médicos; se colocan las paletas, el aparato diagnostica y trata al paciente”, comentó. “Lo que me confunde es leer que cuando lo suben a la ambulancia estaba consciente. Entre que cayó y lo subieron a la ambulancia pasaron entre 4 y 5 minutos, es un tiempo suficiente para, si está en paro cardíaco, tener muerte encefálica”, amplió el cardiólogo contradiciendo los dichos de André Pedrinelli, médico de campo de la Conmebol en el encuentro fatídico.