El hecho ocurrió a solamente dos minutos de la bandera a cuadros, cuando Carlos Sainz transitaba lentamente por la línea de carrera de los coches a la altura de la curva 13 del circuito y Pérez lo alcanzó a gran velocidad.
El piloto de Guadalajara se quejó inmediatamente por la radio y Dirección de Carrera informó que había tomado nota de la situación.
Con la sesión ya terminada, los comisarios deportivos convocaron tanto a Pérez como a Sainz para dar explicaciones sobre lo sucedido y a analizar la maniobra, así como las comunicaciones por radio y las imágenes de video.
Una vez llevada adelante la audiencia, la decisión fue dejar ir a Sainz con una advertencia de los comisarios porque el español tuvo una explicación para lo ocurrido.
"Los comisarios escucharon al piloto del coche 55 (Carlos Sainz), al piloto del coche 11 (Sergio Pérez), a los representantes de los equipos y revisaron los datos del sistema de posicionamiento/marcaje, el video, el cronometraje, la telemetría, la radio del equipo y las pruebas de video en el coche", comienza el comunicado de Dirección de Carrera.
"Normalmente, los comisarios no investigan las obstrucciones en los entrenamientos libres a menos que se consideren peligrosos. Esto se investigó porque el piloto del coche 11, Pérez, tuvo que levantar y moverse a la derecha en una sección de alta velocidad de la pista y podría haber sido potencialmente peligroso".
"En la audiencia, el piloto del coche 55, Sainz, admitió que había visto a Pérez detrás de él, y los comisarios señalaron que su equipo le advirtió, pero debido a que estaba distraído por una serie de alarmas en el coche, calculó mal la velocidad de aproximación".
"Los comisarios señalaron que empezó a esquivar al coche de detrás, pero un poco tarde. Pérez declaró que, aunque tuvo que levantar, tuvo buena visibilidad del incidente en todo momento y que no resultó especialmente peligroso. Por lo tanto, los comisarios emiten una advertencia a Sainz de acuerdo con las directrices acordadas", finalizaron los comisarios.