Diego Armando Maradona dejó una huella en el fútbol mundial, tanto por su destreza en los campos de juego como para declarar con habilidad. “El Diego”, como le decían los conocidos y los admiradores, dejó varias frases para el recuerdo, ya que lo complicado, lo hizo simple.
Con verdades y algunas mentiras, con elogios y críticas, Maradona fiel a su estilo dejó innumerables frases para la historia, la misma que lo recuerdo en una nueva fecha de lo que hubiese sido su cumpleaños 64 y casi cuatro de su deceso.
Repasamos 10 de las frases más icónicas del 10 más famoso de todos los tiempos:
“Mis sueños son dos. Mi primer sueño es jugar en el Mundial. Y el segundo es salir campeón"
Su primera (y premonitoria) frase la pronunció cuando era un niño con sueños en blanco y negro para Sábados Circulares, programa de 'Pipo' Mancera. El astro argentino apenas tenía 10 años de edad y era una de las promesas del Semillero del Mundo.
“Me siento más sólo que Kung Fu”
Una de las frases más tristemente crudas que salieron de la mente del histórico '10' de la Selección Argentina. Eran los tiempos de la internación en Cuba y una recuperación que se hacía lenta, larga y tediosa. "Sí, estoy bien en Cuba, pero tuve que luchar y es muy duro", declaró Maradona en una entrevista que el canal deportivo ESPN le realizó en la isla en el año 2004.
Diego describió su lucha de una manera sincera y desgarradora por aquellos días en las tierras cubanas: "Es como estar perdiendo un partido que querés ganar, pero no hay nadie que te ayude, nadie que te apoye", describió.
"Me cortaron las piernas"
Prácticamente todo futbolero mayor a 40 años recuerda qué estaba haciendo, dónde y cómo reaccionó ante la icónica frase de Diego, que nacía del dolor de quedar al margen del Mundial de Estados Unidos 1994. Maradona había sido sancionado preventivamente luego del partido ante Nigeria y le expresaba a los argentinos la desazón que sentía, a puro llanto.La frase trascendió a su autor incluso, es de uso popular.
"Yo me equivoqué y pagué. Pero la pelota no se mancha"
El sol rajaba la tierra aquel caluroso sábado 10 de noviembre de 2001, en una desbordada "Bombonera", donde Diego Arando Maradona tuvo su merecido partido homenaje. En el centro del campo de juego, una vez finalizado el partido, y rodeado de figuras de todo el mundo, “Pelusa” pronunció uno de sus más recordados discursos.
Una vez que terminó el partido, donde Diego convirtió tantos para ambos equipos (ambos desde el punto del penal) y en el que usó la camiseta de Juan Román Riquelme para hacer estallar a los hinchas del "Xeneize" que estaban presentes, el astro se subió a un pequeño escenario y, parado frente al micrófono, provocó un silencio difícil de olvidar para quienes estuvieron ese día, por la expectativa que había en su palabra.
Diego lanzó una frase que describe a la perfección la intención de Maradona de separar las adicciones del deporte que le daba vida, que lo llenaba, que lo hacía feliz. Un Diego a corazón abierto, en su partido despedida, le hablaba al pueblo futbolero que fue a decirle adiós. Y lo hacía con una ocurrencia propia de su impronta, llena de autocrítica.
"A Toresani le digo: Segurola y Habana 4310, séptimo piso. Y vamos a ver si me dura 30 segundos"
El 7 de octubre de 1995, Diego Maradona volvía a pisar el césped de La Bombonera, para reencontrarse con los hinchas “Xeneizes” luego de 14 años y el cumplimiento de la suspensión que lo expulsó de la Copa del Mundo de 1994.
Curiosidad del destino, Boca Juniors se enfrentó a Colón en la Bombonera. El equipo santafesino también ese día volvía al mítico reducto boquense, tras 14 años de ausencia tras caer a la segunda categoría producto del descenso al finalizar el Torneo Metropolitano de 1981, el único título de Diego con la institución azul y oro y en el fútbol argentino.
Maradona concluía la suspensión sufrida en el mundial de Estados Unidos. Toresani (por entonces en el 'Sabalero') acusó a Diego de incidir en su expulsión en diálogo en el vestuario. Diego estaba festejando su regreso en un conocido reducto bailable, con un móvil de Fútbol de Primera apostado allí. Cuando escuchó la acusación del “Huevo”, saltó con todo desde el micrófono.
El retornado '10' de Boca dio su dirección y lo invitó a discutirlo en privado. Hoy la esquina del barrio de Devoto es un lugar turístico, probablemente una de las esquinas más conocidas del país y la frase es de uso popular para invitar a discutir, debatir o ir más allá..
“Me había propuesto hacerle dos goles a Gatti, pero ahora que me dijo 'gordito' le voy a meter cuatro"
Probablemente, uno de los mejores partidos de Maradona en el fútbol de Argentina haya sido motorizado por la bronca.
El 'Loco' Gatti, arquero y emnblema de Boca había hablado con el Diario El Litoral en la previa al enfrentamiento con el 'Bicho', y dijo: “Maradona es un muy buen jugador, el mejor del momento, a quien se está inflando de una manera increíble. ¿Sabés lo que me preocupa? Su físico… tengo la sensación de que en pocos años más no va a lograr contener su tendencia a ser un gordito…”. La frase llegó a oídos del “10”. Fue combustible para el entonces célebre futbolista del “Bicho”.
Diego le confesó a Jorge Cyterszpiler la frase de respuesta. ¿El resultado? 5 a 3 ganó Argentinos con 4 goles del genio de Fiorito.
"La tenés adentro"
En lo que debía ser el festejo de la clasificación Argentina al Mundial de Sudáfrica 2010, Diego mostró algo habitual en él: la controversia.
Diego le respondió de esa forma, y casi sin mediar palabra, a 'Toti' Pasman en la sala de conferencias del Estadio Centenario de Montevideo. Fue luego de asegurarse el ticket a la Copa del Mundo, ante Uruguay.
“Crecí en un barrio privado de Buenos Aires. Privado de luz, de agua, de teléfono”
Un Diego reflexivo, pero sin perder la picardía de barrio, describía lo que fue la infancia en Fiorito, de modo irónico, en un medio español.
Con su característico sentido del humor, la verba de la calle y ese sello característico que lo ponía por encima, un Maradona auténtico describió una infancia donde la pobreza sobraba, pero los sueños también florecían.
“Si me muero, quiero volver a nacer y quiero ser futbolista. Y quiero volver a ser Diego Armando Maradona. Soy un jugador que le ha dado alegría a la gente y con eso me basta y me sobra”
Si hay algo que lo caracterizó a Diego es que jamás renegó de ser Maradona, el ícono del fútbol. El orgullo de ser la bandera de un país, la esperanza de un pueblo y un estandarte de la identidad argentina lo tuvo siempre. Ese era su motor. Y en esta frase de 1992 lo describe a la perfección.
“La lista que me pidió Grondona, que yo se la di, era un tocuen. Tocuen es cuento”
El 29 de Julio de 2010 a apenas días de la eliminación argentina de la Copa del Mundo, ante Alemania, Diego leyó un manifiesto en el que explicaba los motivos de su salida del conjunto nacional. Apuntó derecho a Julio Grondona y Carlos Bilardo como los responsables de que se corte el vínculo contractual.
“El equipo y el grupo de jugadores está compuesto en su gran mayoría por jugadores jóvenes con un futuro inmenso. Se puede soñar grande y lindo. Nosotros soñamos y así nos han quebrado la ilusión de poder conducirlos. Esto me llena de tristeza. Ustedes saben que mi ciclo duró tan sólo un año y medio. Fue el ciclo más corto de los últimos 35 años. Eso nadie lo dijo. Me llamaron para apagar un incendio. Lo apagamos y luego de eso, cuando podíamos trabajar con más tiempo y tranquilidad, sucede esto que pasó en las últimas horas. ¿Qué pasó en las últimas horas? Grondona me mintió. Bilardo me traicionó”, sostuvo el comunicado.
El cierre de la experiencia en Sudáfrica terminó con Maradona fuera del Seleccionado Argentino y con su última y definitiva pelea con el mandamás histórico de la AFA. Y también con otra frase de su impronta.