La mano del entrenador se vio en toda su dimensión en el partido ante Gimnasia de La Plata. Es que luego de un gran arranque de partido, el Lobo lo dio vuelta, y Cristian González cumplió un rol clave con las modificaciones, que fueron determinantes para la victoria final.
El Tatengue arrancó ganando casi desde el vestuario con el golazo de cabeza de Adrián Balboa, en tanto que luego llegó el empate con el polémico penal de Pablo De Blasis. Rodrigo Castillo, con un cabezazo con carambola, lo dio vuelta para el Lobo.
Fue entonces que Cristian González movió el banco, ubicó a Francisco Gerometta por un desbordado Lautaro Vargas, a Enzo Roldán por un inexpresivo Simón Rivero, a Lucas Gamba por Miguel Torrén, y cambió la dupla ofensiva, con los ingresos de Jerónimo Dómina y Gonzalo Morales por Nicolás Orsini y Adrián Balboa, respectivamente.
Fue entonces que la apuesa dio un rápido resultado, tras una pelota que ganó Gamba, quien asistió a Claudio Corvalán, para una definión débil que encontró la arremetida de Morales para el 2-2. Luego, en el final, llegó el remate de Joaquín Mosqueira, el desvío en Dómina, y la victoria final.
Así las cosas, producto del buen desempeño de los suplentes, sobre todo de Gamba, se abre la incógnita sobre qué hará Kily González para el choque ante Newell's, es decir si mantendrá los 11 que salieron a jugar ante Gimnasia, o cambiará la fórmula ofensiva.
En este caso, el mendocino podría meterse entre los 11 por Nicolás Orsini, quien no está atravesando su mejor momento y demostró que tampoco lo está acompañando la confianza en el partido frente a Gimnasia en La Plata.
Todavía no hay indicios de la idea de Kily, y es probable que tampoco los haya en lo que resta de la semana de trabajos, pero está claro que en función de rendimientos, este podría ser el momento ideal para que Gamba recupere su lugar como titular en Unión, que irá por el gran objetivo en la parte final de la temporada de abrochar un boleto para una copa internacional.