Boca emprendió un mercado de pases clave y a contrarreloj. Tras cerrar el año con un empate sin goles ante Independiente y clasificarse a la fase 2 de la Copa Libertadores, se enfrentará al ganador de la llave entre Alianza Lima y Nacional de Paraguay. El Xeneize, con Fernando Gago y Juan Román Riquelme a la cabeza, trabaja en la conformación de un plantel competitivo de cara a la próxima temporada para afrontar la Liga, la Copa Argentina, el Repechaje de la Libertadores y el Mundial de Clubes.
A una semana de comenzar la pretemporada, Boca solo ha incorporado a Carlos Palacios y, mientras se ilusiona con poder convencer a Sergio Ramos, el Consejo de Fútbol realizó una oferta formal por un campeón del mundo en Qatar 2022. Se trata de Leandro Paredes, un hijo de la casa, que tiene contrato con la Roma de Italia hasta finales de diciembre de 2025. Además de Paredes, en el Xeneize se ilusionan con la posibilidad de incorporar a Paulo Dybala, ya que el club italiano podría incluir a ambos en la lista de futbolistas prescindibles para la próxima temporada.
Sin embargo, la ilusión comenzó a desmoronarse debido a las recientes declaraciones del entrenador Claudio Ranieri, en las que expresó sus intenciones respecto a los dos jugadores argentinos y otros futbolistas de la Roma cuya permanencia había sido cuestionada: “Quiero que formen parte del equipo el año que viene. Seco. Sin tantas vueltas”, sentenció el DT de la Roma.
Por su parte, Riquelme siempre mantuvo los pies sobre la tierra respecto a los dos jugadores que habían despertado gran entusiasmo entre los hinchas de Boca, sobre todo por la posibilidad de verlos llegar juntos para competir en el Mundial de Clubes 2025. Sin embargo, tras el sorteo del certamen mundial que se disputará en Estados Unidos en 2025, el presidente del Xeneize se refirió a la posibilidad de incorporar a Dybala y Paredes: “A veces escuchas cosas, pero Dybala es la estrella del fútbol italiano hace 10 años. En cuanto a Paredes, él es un amigo mío, lo quiero, hablo seguido con él. Tiene la ilusión de seguir jugando allá un tiempo más, y sabe que en el momento que quiera volver tiene las puertas abiertas. Igual yo no puedo salir a hablar cada segundo de esto porque al chico lo comprometen con el hincha con estas cosas”, señaló en aquel entonces.
Los contratos de ambos futbolistas de la Selección argentina con la Roma vencen en junio de 2025, es decir, al finalizar la actual temporada. No obstante, durante lo que queda de este curso, ambos podrían cumplir con una serie de objetivos establecidos como condición para la extensión automática de sus contratos, lo que alargaría su vínculo por un año adicional, hasta mediados de 2026.