La Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado en el que condenó la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, llevada a cabo por el gobierno de Nicolás Maduro.
El secretario General de la OEA, Luis Almagro, expresó en un mensaje que consideró esta acción como una "detención arbitraria", señalando que contraviene "las normas internacionales y los principios fundamentales de humanidad y justicia que todos los Estados deben respetar".
El comunicado de la OEA, difundido a través de sus redes sociales, subrayó: "La Secretaría General repudia y condena la detención arbitraria por parte del régimen de Venezuela del agente de la Gendarmería Nacional Argentina, Nahuel Gallo".
Además, la OEA afirmó que "el caso del gendarme Gallo constituye un crimen de lesa humanidad según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional". En este contexto, agregaron: "La detención arbitraria de Gallo es una clara violación de normas internacionales y de los principios fundamentales de humanidad y justicia que todos los Estados deben respetar".
La organización también argumentó que "la incomunicación y la negación de asistencia consular y legal representan una violación directa de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares". Según el comunicado, estos hechos evidencian "la violación sistemática de los derechos humanos fundamentales por parte del régimen venezolano".
Finalmente, la OEA exigió que el régimen de Venezuela cumpla con los tratados y acuerdos internacionales sobre derechos humanos y relaciones internacionales. Demandaron que se certifique y garantice la seguridad física de Gallo, que se le brinden garantías de asistencia legal y contacto con su familia, y que se le libere de manera inmediata.