La Segunda División se convirtió en una categoría que reafirma candidatos, baja pretendientes y suma tapados. El CEC es un equipo que combinó experiencia y juventud y que salió a la cancha con la premisa de ir para arriba.
El objetivo para el CEC siempre fue alto y, como tal, en el camino siempre aparecieron piedras. Así y todo, compitió en buen nivel, tratando de sumar la mayor cantidad de victorias. “La temporada con el equipo fue increíble. Fue un año de muchos desafíos, altibajos deportivos, éxitos y tropezones que nos llevaron a crecer para estar a la altura tanto a jugadoras como también al cuerpo técnico”, afirmó Aldo Bevegni, su entrenador.
El plan de juego siempre fue ambicioso. Al respecto, su orientador afirmó que el inicio fue más que positivo. “Las expectativas eran altas, el equipo tenía con qué pelear, lo demostramos con resultados y muy buenos rendimientos al comienzo del torneo”.
Sin embargo, el grupo recibió varios golpes y complicaron sus chances. Bevegni dejó en claro que “Nos costó mantenernos, entre idas y vueltas de jugadoras, lesiones, y otras cuestiones empezamos a decaer. De eso también se aprende, nos quedamos con la emoción y satisfacción de cumplir excelentes rendimientos en muchos partidos importantes y con rivales de mayor jerarquía. También con la frustración y aprendizaje de regalar puntos en partidos en los que merecíamos más”.
Barajar y dar de nuevo
Más allá de una temporada complicada, el orientador táctico arrojó un diagnóstico muy útil de esta experiencia. “Todo esto nos llevó a crecer más como equipo y como personas. Las chicas aprendieron a confiar más en ellas mismas y en sus compañeras. Lo magnífico de este equipo es que no te deja de exigir, es un grupo que combina la experiencia con la juventud y te obliga a estar a la altura”.
El equipo se embarca en un nuevo viaje. A trabajar a conciencia esperando la revancha este año. “Si hay algo que a este equipo le sobra es actitud, y eso es lo que más valoro, porque con eso se puede trabajar. Si tenés un grupo de jugadoras con actitud y un entrenador con ganas, el buen juego tarde o temprano llega”, expresó Bevegni.
Redoblar esfuerzos
En 2025, CEC tendrá la chance de redimirse. Se preparará para encarar de la mejor manera la competencia. “Este año, al igual que todos, nuestro objetivo es llegar a los primeros puestos. Somos conscientes que tenemos que dar mucho más de nosotros para lograr esa meta. Tenemos con qué, depende solo de nosotros”, destacó el estratega que cumplirá su tercer año al frente de la formación.
Por último, destacó que “El equipo se supera semana tras semana, arrancamos este miércoles la pretemporada. Sabemos que para ser protagonistas necesitamos unir más el equipo y tener una mayor disciplina, somos conscientes de eso y son puntos importantes a trabajar”.