Cristian González está conforme con las incorporaciones, pero todavía no del todo satisfecho, ya que precisa varias piezas más. Más que nada en ataque y por eso, insiste con varios nombres. Ya es sabido el interés por volver a contar con Nicolás Orsini y Simón Rivero, a lo que se suma también lo de Marcelo Estigarribia.
Esto también, con el dolor de cabeza que significaría una posible salida de Franco Pardo (ver aparte). Pero volviendo a los refuerzos, por lo que pudo saber Diez en Deportes, "se complicó todo". Diferentes fuentes revelaron cómo está el panorama y no es nada halagüeño.
El condicionante: lo económico. Si bien entró dinero por ventas, también se piensa a futuro y se están pidiendo cifras que incluso el club no podría costear. Encima Boca tiene otros temas más importantes que ver si le cede jugadores a Unión, a menos que sea mediante el canje del 20% de Kevin Zenón, que no pasará.
Los tiempos del Tate no son los mismos y por las dudas que se barajan otras alternativas, pero no de la misma índole y así también se solicitan montos que no se justificarían. Así con varias tratativas. Habría también otras encaradas por lo bajo, pero que no pueden darse por lo mismo.
Quedará por ver si Kily puede hacer algo por su buena relación, como por ejemplo con la gente xeneize, pero como viene la mano, no asoma positivo. Todo pasa por saber si la dirigencia podrá hacer el último esfuerzo para sumar gente en la recta final, pero está más difícil que nunca la cosa.